If You Give a Mouse a Cookie comienza cuando a un joven muchacho se le ocurre la gran idea de darle una galleta a un ratón. El ratón, ni corto ni perezoso, le pide un vaso de leche al niño, y posteriormente una pajita, con la que conseguirá beber todo lo que contiene el vaso.
Pero no acaba aquí. Más tarde el ratón le pide un espejo, para evitar así que su bigote quede manchado de leche cuando acabe de beber; también le pide unas tijeras para así recortar su cabello frente al espejo y quedar guapo para que todo el mundo le va.
Luego le pide por favor, poder tomar una pequeña siesta, que el niño le lea un cuento para así coger mejor el sueño y cuando se despierte, poder hacer un dibujo y colgarlo en la nevera enganchado de un imán.
Pero cuando se dispone a colgarlo, ve la nevera y el entra una sed terrible, por lo que el ratón vuelve a pedir otro vaso de leche. Y otra vez vuelta a empezar. El círculo se completa cuando este le pide una galleta para acompañar el vaso de leche.
