Grace Fraser (Nicole Kidman) es una exitosa psicóloga clínica , felizmente casada con Jonathan Fraser (Hugh Grant), un también exitoso oncólogo infantil. El matrimonio cuenta con un hijo preadolescente, Henry (Noha Jupe) y conforman una familia neoyorquina de clase más que media alta (bah, rica). La calma de la familia se ve profundamente alterada (la caída -undoing- del título) cuando una conocida de ellos es asesinada y Jonathan desaparece misteriosamente.
The Undoing tiene varios puntos en común con la anterior miniserie de David E. Kelley, Big Little Lies: familia de clase media alta, colegios caros, una protagonista que no registra la realidad con amigas tipo serpentario, un marido problemático, un asesinato.
Pero claro, hay diferencias: no es una historia coral como aquella, ya que la trama se concentra en la familia protagónica (que se completa con el padre de Grace, encarnado por Donald Sutherland) y se inclina más decididamente por el thriller y el drama tribunalicio, con efectivos cliffhangers al final de cada capítulo y un registro realista.
En este caso, la Grace de Kidman es un personaje más glamoroso (tal vez demasiado) e independiente que el de BLL. Como es usual, su actuación es muy buena. Grant compone de manera brillante su por lo menos ambiguo e inquietante personaje, que irónica y autorreferencialmente comienza en la tónica de sus amables personajes habituales. Sutherland despliega su sobria eficiencia de siempre. Pero las tres revelaciones de la serie son Noma Dubezweni, como Haley FItzgerald, una fría (y carismática) abogada que dispara las mejores líneas de diálogo de la serie, Lupe como el atribulado y difícil papel del hijo y la bella e inquietante Matilda de Angelis, una joven madre que tendrá un rol central en la trama.
La historia de The Undoing se sigue con mucho interés y sus diversos componentes (drama familiar, thriller, drama judicial) se hallan muy bien equilibrados, con un núcleo familiar sometido a tensiones y dilemas extremos.