Gwen es una perseverante, apasionada y tenaz abogada que trabaja en una oficina de asesoría legal de Nueva York. Esta mujer tiene que lidiar con unos casos muy complejos además de hacerse un hueco en un ámbito liderado por hombres.
De esta manera, encontramos también a los personajes de Charlie (Christian Keyes), el recién nombrado supervisor además de la ex pareja de Gwen -puesto que esta no cree que él merezca-; y a Earl (Richard Lawson), el padre de la protagonista: un ex juez severo y muy exigente.
La ficción hace un retrato de la mujer en la sociedad de hoy en día, con la presión a la que se enfrentan, sus brillantes virtudes y también todos sus defectos.