Disney ha traído lo que es sin duda una de sus mejores series animadas en los últimos años, repleta de fantasía y diversión. The Owl House es una fantástica serie original que nos transporta a un mundo de fantasía con una fuerte influencia por las obras fantásticas. Esta serie hace algo que podría compararse con algunas producciones animadas anteriores a los 2010 y que ya desafía los estándares de una serie animada infantil. Nos presenta un mundo habitado por brujas y criaturas demoníacas que puede ser algo desafiante para la televisión infantil actual, pero que le da bastante frescura. La serie incluso no solo presenta un mundo de fantasía bello y colorido, sino que también viene sumado con la fantasía oscura, el humor negro y momentos tétricos que van de acuerdo a los antiguos folklores medievales. La escuela de magia que nos presenta tiene muchas referencias a al mundo de Harry Potter. La primera temporada es solo una introducción para conocer a los personajes y sus primeros pasos para tener una gran relevancia en la serie. Luz es la típica humana que por azares del destino acaba en un mundo fantástico donde cumplirá un rol importante. Eda y Lilith son dos hermanas rivales que aún mantienen su lazo y se vuelven fundamentales para dar inicio a la trama de la serie. Amity al principio aparece que si fuera a ser la rival de Luz, pero la bondad de Luz hace que ella evolucione como personaje al punto que ambas tienen un vínculo que también se vuelve vital. Los personajes van tomando malas decisiones, al principio por una causa justa o injusta, pero que los ayuda a desarrollarse rápido dándose cuenta de sus errores. La serie al principio se siente episódica, pero con pistas que se van conectando hasta el final de la primera temporada, completando esta primera parte de la serie. Es un buen calentamiento para comenzar a adentrarse a esta serie.
La segunda temporada explora a los personajes más a fondo, conociendo más sobre ellos y verlos evolucionar. La relación entre Eda y Lilith se fortalece más, se conoce más sobre el pasado de ellas y sus padres. También se incorporan más personajes que aportan al desarrollo de la trama. Llegamos a conocer más a los padres de Amity. Se dan más pistas sobre la verdadera identidad de King. Se presenta a Hunter como posible nuevo antagonista, pero que va evolucionando. También de entre los líderes de los aquelarres se destaca bastante a Raine por su relación con Eda. Se llega incluso a conocer quién es El Emperador Belos y su importancia en los eventos. El romance entre Amity y Luz se desarrolla bastante, haciendo que sea una de las muchas representaciones que esta serie logra plasmar a la perfección. Algo que las producciones que Disney realizo después no lograron conseguir. La identidad de Belos despierta una interesante interpretación sobre esta maravillosa serie. La más probable es que El Aquelarre Del Emperador sea una alegoría de la Iglesia Católica y su imperio durante la era medieval. El gobierno que el aquelarre impone podría ser una metáfora de La Santa Inquisición y los personajes podrían representar a los que fueron víctimas de tal evento. No sería una casualidad que los personajes sean brujas y demonios, como si representaran a aquellos que fueron perseguidos y condenados por la iglesia por no coincidir con la visión divina que esta tenía. Eso hace mucho más fascinante ver lo que Belos y su imperio podrían simbolizar, ya que siendo realistas, la iglesia fue un gran imperio, pero a la vez un gran tirano. Aunque esta temporada sigue manteniendo el mismo tono de la anterior, aquí la serie llega a tornarse más como un producto de anime por la acción y como se va profundizando. El potencial va incrementando y hace que esta aventura fantástica se torne más épica.
La tercera temporada concluye la serie de una manera bastante épica y emotiva, siendo tan solo una trilogía de 3 episodios más largos que los anteriores. La madre de Luz es sumada para formar parte de la gran batalla final. El Coleccionista parece otro antagonista, pero se trata de un niño demasiado inocente e ingenuo, cegado por su poder hasta que Luz le muestra la redención. Esta temporada cierra el arco argumental de los personajes de una manera bastante emotiva, dándole un hermoso final a la serie. Sin duda podrían haber habido más aventuras, pero la serie necesitaba tener un final y más aún por la cancelación. A pesar de que la cancelación de esta serie pudo sentirse injusta, al menos los realizadores tuvieron el tiempo suficiente para darle un digno final y una conmovedora despedida a quienes se han encariñado con las aventuras de Luz y sus amigos. Definitivamente, The Own House es una de las mejores series que Disney ha hecho y una hermosa obra maestra con corazón. Ya sea por sus personajes bien desarrollados, el buen argumento, el concepto fresco, las metáforas o las perfectas representaciones, esta es la serie que el mundo de la animación y los niños de ahora realmente necesitan. Está llena de amor y realmente vale la pena verla. Mi calificación final única y válida para esta hermosa serie es un 10/10.