Modern Love es una miniserie basada en una columna del New York Times que en cada capítulo retrata una historia de amor y/o superación: madres solteras, matrimonios desavenidos, rupturas, reconciliaciones, parejas gay aburguesadas, parejas de tercera edad, parejas desparejas, encuentros ocasionales, alguna psicopatología, en manos de un elenco de figuras conocidas y alguna estrella como Anne Hathaway (que participa en un capítulo con por lo menos alguna inquietud formal).
El problema de la serie es que es de todo menos "modern": todo es de una tersura, pacatería, buenos modos y un conservadurismo definitivamente aburridos; los personajes parece que caminaran de puntillas, en un mundo donde parecería que el sexo no existe, está mal visto o debe frustrarse, siempre en un entorno social de clase media o media alta, siempre multiétnico y tan neoyorquino.
Muy lejos de las interesantes y sí modernas series como Easy, Eastsiders o Fleabag e incluso Sex and the City (la madre de todo este tipo de dramedias), Modern Love es otro exponente de drama correcto que le teme al melodrama. elude la intensidad o el conflicto profundo y que no vacila en pintar la vida como un cuento de hadas pero sin villanos ni malicia y con escaso sentido del humor.
Una pena que por ejemplo John Carney -que dirige algunos capítulos-, luego de una película tan lograda y entrañable como Once, se haya adocenado de esta manera.