El problema de White Lines ya no es la escasa calidad de las interpretaciones, ni siquiera determinados errores de guión demasiado evidentes, ni tan solo el hecho de banalizar como un arquetipo la propia isla de Ibiza; el auténtico problema de White Lines es que lo que al principio se presenta como un thriller de suspense con el trasfondo de un supuesto asesinato, y las bandas de narcotrafico y sus rivalidades como eje vertebrador, se convierte demasiado pronto, y hasta el final, en un culebrón romántico entre parejas que, francamente, acaba hastiando. No la apruebo porque aunque uno consiga deshacerse del espíritu crítico, no hay por dónde pillarla.
La serie no está mal, pero al no estar doblada al español España y al estar en español de Latinoamérica, se me hizo un poco pesada. Pero la serie no está nada mal.
Una decepción, realmente esperaba más. una incoherencia tras de otra. con muy malas actuaciones como la de Laura Haddock que no convence. Unos narcos que parecen una caricatura y una familia en la que casi todos son tan malos que no te lo crees. spoiler: La persecución en la que tiran la droga no se puede creer
Una pena la historia se desarrolla en un lugar y tiene una temática que da para más