En el año 198 de la Era Solar en Tokyo, los bomberos luchan contra un fenómeno sobrenatural en el cual las personas se convierten en infiernos vivientes, llamados los infernales. Mientras los infernales son la primera generación de los espontáneos casos de combustión humana, las generaciones venideras poseen la habilidad de manipular sus llamas manteniendo sus formas humanas.
Shinra Kusakabe, un joven al que llaman las huellas del diablo por su habilidad de incendiar sus pies, se une a un grupo de personas que tienen la misma capacidad para extinguir a los infernales.