Love, Victor es una serie que funciona en todos los aspectos. Consigue ser juvenil y familiar a la vez. El carisma de su protagonista logra levantar algunas escenas que sin el, serían tediosas o lentas. Aunque la historia puede ser predecible a veces, la serie logra contar una histora LGBT con personajes frescos y muy humanos.
Los episodios son cortos, lo que hacen que la serie sea perfecta para versela en un fin de semana. Aunque yo me la he visto en un día.
Si tengo que decir algo negativo de la serie, sería el episodio 8, que a mi parecer ralentiza un poco la serie, solo para conectarla con la película. Y el propio miedo de los guionistas a correr riesgos en base a la historia. No puedo evitar pensar, que se podrían haber hecho algunas decisiones con personajes como Victor o los Padres y sus problemas familiares que le hubiesen dado a la serie otra capa más emocional.
A parte de eso, la serie consigue ser entretenida para jovenes y adultos y consigue destacar de entre las muchas series juveniles que hay hoy en día. Con personajes humanos y reales y con tramas realistas con las que el público se puede identificar. Por no hablar de ese FINAL DE TEMPORADA.
Espero que la serie consiga renovarse, porque logra lo que otras muchas han intentado y no han conseguido. Hablar sobre la sexualidad y la adolescencia desde un putno de vista real y accesible.
En conclusión, "Love, Victor" no consigue brillar del todo por su deseo de parecerse a la película y el continuó intento de conectarla con ella. Lo que la impide volar. Pero, gracias a un gran protagonista y a unos perfectos personajes secundarios, Love, Victor logra atrapar al espectador y dejarle con ganas de ver más. Sin duda, una serie perfecta para este comienzo del verano.