Serie tailandesa del 2019, de siete capitulos, sobre 46 minutos, con una valoración de 1/10, bajo dirccion de Sopón Sukdapisit
Recuerda mucho a la serie televisiva de exito Lost (Perdidos), de J. J. Abrams
que estuvo 6 temporadas y 121 capitulos de desde 2004 a 2010.
El guión de esta especie de remake oriental tiene grandes carencias explicatibas, por lo que queda muy vacua en desarrollar respuestas que la haga ser solida.
Se queda muy atascada en el aislamiento de los misterios que la rodea, y solo es capaz de centrarse en el conflicto social de convivencia desde una perspectiva pueril.
Los personajes ante la trama no estan mal planteados. Si bien desde el principio puede parecer que son simplemente un grupo de niños mimados atrapados en la isla, siendo unos personajes bastante planos. Pero a lo largo de la serie permite al espectador conocer y ver evolucionar a los personajes principales consiguiendo que se empatice por ellos. Ante esto el flashback es un constante ir y ver en el tiempo, por intentar dilatar la historia por algun sitio.
Los giros dejan mas misterios en el aire, y posiblemente no se apueste por una segunda temporada, ante el poco éxito que despierta esta primera parte.
El trabajo detrás de las cámaras es también de buena calidad. A lo largo de la serie se puede notar bastante la experiencia que tiene la direccion y se le nota soltura rodar escenas tensas y creando una atmósfera agónicas para las escenas que lo necesitan.
El trabajo de escenografía tras un apocalíptico tsunami me parece muy flojo y poco creible, ante la realidad destructible que hemos visto en los telediarios.
El final en spinc off anuncia una segunda parte que de sentido, pero me genera serias dudas, se atrevan a su inversión económica. Por lo que de momento todo queda en un sin sentido confuso y mediocre.