Opiniones Mentiras

Serie española de seis capítulos, de una duración media por capitulo de 50 minutos, con una valoración de 4/10, bajo dirección Curro Novallas-Noberto Lo pez Armado, y guion de Harry Williams, Jack Williams (Remake: serie inglesa Liar Harry Williams, Jack Williams del 2017). Tráiler.

Mentiras relata el caso de una profesora de Secundaria en Mallorca que denuncia a un conocido cirujano, padre de uno de sus alumnos, por violación. Él asegura que fue sexo consentido y que todo se produjo después de una cita en la que ambos lo estaban pasando bien. La falta de pruebas físicas convierte la cuestión en la palabra de la una contra del otro, obligando a su entorno mutuo a tomar partido.

La serie de Atresmedia se enfrenta al salto a la emisión en abierto casi dos años después de su estreno en ATRESPlayer PREMIUM y un poco olvidada pese a su mezcla de seguridad y valentía: lo primero porque adaptaba una serie extranjera de éxito, lo segundo porque aún así se atrevía con un tema, el de las denuncias por violación, con un enfoque prácticamente inédito en la televisión española.

Es casi un precedente de Alba, por los temas que trata y parte de su enfoque, aunque en realidad las dos son adaptaciones de formatos extranjeros, en el caso que nos ocupa ahora mismo en concreto, de la británica Liars. Quizás por eso extrañe que llegue al prime time de Antena 3 antes que la anterior, cuando su modelo de melodrama y su formato parecen más accesibles para el público del lineal.

Hay dos almas en Mentiras, como serie, que la parten por la mitad a la altura del capítulo tres. En el fondo son tics heredados de su referente británica -esto es una adaptación más fiel que Alba a Fatmagül, pero es que la última es intragable con su argumento tal cual en la España actual-, pero aún así decepcionan porque la serie pasa de muy buena a buena pero convencional (que no previsible).

Si en los primeros tres capítulos tenemos un drama ambigüo e incómodo para el espectador, los tres finales son un thriller con supervillano psicótico y giros en la investigación impensables en un caso policial. Es decir, si en el comienzo de la serie nos encontramos con un caso de violación mucho más parecido a los que suelen darse en la vida real frente a los que se representan habitualmente en ficción y la serie parece dispuesta a jugar de verdad con su título y hacernos dudar de lo que vemos, la segunda se olvida de ello y toma partido.

Algo que no es necesariamente malo, pero que hace que cambie el tipo de ficción que es Mentiras. Sobre todo a partir de las acciones que toma el personaje de Xavi (Javier Rey) desde el momento en que tenemos clara su auténtica identidad, que sirven con propósito de aumentar el suspense pero abandonar cualquier atisbo de un tratamiento más profundo de la cuestión que se está analizando… más allá, claro, de las consecuencias en las víctimas, pero es que si se deja eso de lado, no hay serie.

Aunque el guión se las apaña para no dejar de ser entretenido -más allá de la subtrama familiar de la hermana, que no se entiende muy bien qué aporta además de melodrama-, las actuaciones tienen que cargar con el peso de muchas escenas y de algunos de los giros más inverosímiles. En ese sentido están mejor Ángela Cremonte como la protagonista e Itziar Atienza como la policía que investiga el caso que Javier Rey, al que se le da mejor la parte de ser «bueno» que la de «malo». Paco Tous o Manuela Velasco, más secundarios, se limitan a cumplir con eficacia.

Mentiras es, pues, un drama complejo en su planteamiento y más simple en su posterior desarrollo, que apunta muy alto pero acaba convirtiéndose en un thriller convencional con uno o dos giros inesperados. Aunque coquetea con el dramón, lo evita a tiempo, y en general mantiene el suspense, que es lo menos malo que se puede decir de una serie que da ese giro. La representación de las consecuencias del abuso es bastante acertada, la del perfil de los agresores empieza bien y luego descarrila.