Del creador de La casa de las flores, Manolo Caro, llega Alguien tiene que morir, una miniserie ambientada en los años 50 en España. La acción sigue a Gavino (Alejandro Spreitzer), un joven que ha regresado de México para reencontrarse con su familia española tras diez años fuera de su hogar. Pero no llegará solo, su amigo Lázaro le acompañará en este viaje que les cambiará la vida.
Envuelto de nuevo en la tradición más española y castiza que puede existir, Gavino retomará viejas amistades, como con Cayetana (Ester Expósito) y su celoso hermano Alonso (Carlos Cuevas), y también practicará viejas tradiciones como el tiro al plato. El protagonista tiene un propósito y es viajar por toda Europa junto a su amigo Lázaro, que es bailarín de danza, sin embargo, estas ideas iran en contra de todo lo que tiene preparado su padre (Ernesto Alterio) para él.
Será entonces cuando comiencen a surguir los diferentes contratiempos, que se sumarán al inesperado matrimonio concertado entre él y Cayetena por parte de su familia. A ello se le añadirán los incesantes rumores que existen sobre la cercana relación que comparten Gavino y Lázaro.