Scooby-Doo es la segunda creación de Hanna-Barbera que ha sido explotada demasiado y decidieron tratar de sacarle más jugo con esta serie. Velma fue hecha como un intento de precuela sobre como se construyó la pandilla cuando eso ya se había hecho en el tercer live action de Scooby-Doo o en la película Daphne And Velma. Esta serie pretende ser una historia de origen distinta, pero con decisiones creativas que en vez de hacerla canónica, más bien la convierten en un reinicio que transcurre en una realidad paralela. La franquicia ha variado de distintas maneras en la franquicia, pero sin alejarse del material original. Incluso aunque la serie Be Cool, Scooby-Doo! no tuvo buena aceptación, al menos fue una parodia que no se derivaba tanto del material original. Velma, por otro lado, es un caso diferente cuya única relación con la franquicia son los nombres, elementos y referencias de la misma. El odio hacia la serie es irracional, ya que la realidad es que los nostálgicos que reaccionan con ira carecen de madurez e intelecto, pero irónicamente la mayoría de las reseñas negativas tienen una buena razón por la cual esta serie no funciona del todo. Para empezar, lo aceptable es la animación y un par de elementos y referencias hacia la serie original. La trama sobre la investigación de Velma por resolver el misterio de los asesinatos y la desaparición de su madre mostraban el suficiente potencial para que esta serie fuera una buena precuela. También el deseo de Daphne por saber qué paso con sus padres biológicos hubiera aportado mucho. En esos aspectos, la serie pudo haber funcionado como una buena precuela, pero el conflicto yace en las decisiones creativas que se tomaron. Los cambios de personalidad y diseño de los personajes, las criticas y mensajes sociales en los diálogos, y agregar un humor más adulto hacen que se sienta como una serie diferente que deriva bastante de lo que ya se conoce de Scooby-Doo. Velma comete el mismo error que cometió Thundercats Roar y es claramente ser una serie diferente que solo toma nombres y algunos elementos de Scooby-Doo. Velma podría haber sido más aceptable como una serie original, pero su pecado es formar parte de la franquicia de Scooby-Doo. El humor y tono para adultos es algo que pudo haber hecho la serie más interesante, pero no demuestra un gran cambio. Velma tiene un diseño que no funciona y se aleja bastante de la Velma original mostrando una personalidad bastante prejuiciosa y egocéntrica. El cambio de Daphne en su diseño no es tan grave y aquí tiene los elementos de la típica chica popular. Daphne y Velma tienen una química que se podría haber profundizado más, pero en vez de eso, ambas demuestran tener una actitud tóxica. Velma es la que demuestra ser la más tóxica. Fred tiene un diseño aceptable que al menos respeta al Fred original, pero su personalidad es otro tema. Aquí Fred es el típico chico rico y popular de secundaria que solo piensa en sí mismo. Norville es claramente un personaje original, pero muchos lo han visto como una recreación de Shaggy. Eso es debido a que Norville usa la vestimenta de Shaggy, pero claramente no es él porque se trata de un personaje original que fue creado para tomar su lugar. Solamente el padre de Norville tiene un aspecto parecido a Shaggy. La relación entre los personajes es bastante conflictiva sin ese aire de trabajo en equipo que caracterizaba a los personajes de la franquicia. Los diálogos tienen críticas y declaraciones que van hacia temas político-sociales y van aplicados al mundo del entretenimiento en algunas ocasiones con un tono humorístico y sarcástico. Algo casi al estilo de Los Simpsons o Family Guy, pero una manera que acaba opacando la mitad de la trama. Algunos de esos diálogos y algunos chistes para adultos se siente innecesarios. La serie termina autoparodiandose y no se toma en serio a sí misma. De hecho, Velma es más bien una serie que se burla de sí misma y de sus propios personajes. La protagonista incluso se siente como un chiste que no busca ser tomada en serio por más que así parezca. Esta serie es muy del estilo de la Generación Z, pero es algo que no termina de encajar del todo bien con la franquicia de Scooby-Doo y que hubiera quedado mejor como una serie original sin relación con la franquicia. Como conclusión final, Velma sí tenía potencial para ser una buena precuela y el odio hacia esta serie es totalmente irracional e inmaduro, pero desaprovecharon la oportunidad de presentar un fascinante historia de origen y dieron como resultado una serie demasiado mediocre que solo causa gracia por lo absurda que es. No es absolutamente para nada la gran blasfemia que muchos nostálgicos descerebrados dicen que es porque al menos tenía una interesante historia de crimen y misterio detrás, pero lastimosamente no cabe duda alguna de que esta serie es la entrega más inferior de la franquicia de Scooby-Doo. Mi calificación para esta primera temporada es un 5/10.