Es la oficina del FBI más importante y mejor dotada, la de Nueva York y éso debe tenerse en cuenta.
Además de los equipos en la calle, formados por dos agentes y puede que con el SWAT (armas y tácticas especiales), Magi Bell y Omar Zidan, o por Stuart y Tiffany.
Lo que más me llama la atención es la información que se consigue con el informático Ian, la información de localización por Elise y el de las redes sociales por Kely.
La inmensa base de datos para poner nombre a una foto tomada entrando en las cámaras de tráfico.
Y los responsables en la oficina de la DEA, de la CIA, de la NSA y de todas las Agencias de seguridad y políticas, siempre presentes.
Este trabajo de la oficina magistralmente manejado por Jubal Valentine, es para mí lo mejor de la serie.
Por supuesto que el seguimiento en la calle o entrando en las casas reventando las puertas y los marcos ya resulta cansino.
Y otra cosa, que no entiendo, cuando tienen el sospechoso identificado, ¿Porqué lo llaman por su nombre estando a cuarenta metros de distancia, lo que obliga a las muy repetidas persecuciones corriendo?.
No sería mejor llamarle cuando estén a tres o cuatro metros.
Pero bueno, no soy Criminalista.
Y otra cosa, ellos, los agentes del FBI mienten como bellacos, mientras que según dicen mentir a FBI comporta una pena de cárcel. Inaudito.
Con todo es una de las mejores serie policiales que uno ha visto, y sigo viendo