Es asombroso la cantidad de clichés que perviven en las producciones estadounidenses, cuando toca ambientar cada capítulo. Folclore y tópicos en cada y uno de los países de Europa que visitan. Por no hablar de los cuerpos policiales de cada de estos países, a cual más gañán. No he visto el capítulo ambientado en Madrid, pero ya me los imagino con aspecto más bien mejicanos, policías con bigote. Para ver en compañía y echar unas risas.