Pretendía ser una maravillosa serie. Nombres muy importantes y consagrados: Claudia Piñeiro y Marcelo Piñeyro. Algunos actores y actrices, muy talentosos y otros hacen lo que pueden, pero no desentonan en un elenco extenso.
Lo atrapante de la historia inicial dura poco; se va diluyendo y naufragando en un guión pretencioso, con algunos lugares comunes y con algunos capítulos obvios, pero al mismo tiempo van dejando algunos cabos sueltos. Si bien hay mucha inversión y la fotografía es muy destacable, hay momentos donde el guión se torna poco creíble, lo que termina generando una desatención en el espectador.
Quien está mínimamente informado de la situación política social argentina, podrá sentir ajeno y algo inverosímil semejante jugada. Dejar fuera de algo que no haga referencia algunos partidos políticos casi casi centenarios, es al menos un despropósito. Hay poca referencia a lo nacional y popular, que para bien o para mal, todos los políticos desde la democracia hasta hoy, intentaron confraternizar. Me parece una idea muy original, pero no hay contexto argentino. Si evitamos eso, podríamos pensar esto ocurre en un país hipotético y que una iglesia electrónica detenta el poder comandando la campaña de un candidato al estilo brasileño. Los discursos son raros... poco creíbles. Desde el capitulo número uno, me interrogué sobre ¿cuán de acuerdo estarían las iglesias evangélicas con esta serie? Creo que hay mucho prejuicio, desconocimiento y estereotipo sobre esta temática
Desde casi el inicio, la serie muestra la historia de un pastor evangélico ( y su familia) cuyos vicios y algunas muy pocas virtudes, han sido motivo de sospecha. Hay una fácil asociación entre iglesias y estafa comercial, abuso sexual y demás... El rol de Emilio, es una mezcla de pastores nacionales y latinoamericanos, escenas escandalosas de los años 90, mediatizado por una director de campaña .
Invito a espectador/lector a que desentrañen toda la trama, y sub tramas, y que juzguen algunas actuaciones bien logradas, como la de Mercedes Morán, Peter Lanzani y Nico garcía. No desentonan: Nancy Duplaa, Joaquín Furriel, Patricio Aramburu y Sofía gala. Tienen sus momentos lucidos: Diego Peretti y Vera Spinetta. Chino Darín, actor en proceso. Un rol un poco grande.
Pensando en como termina la serie y los cabos sueltos que quedan..., se espera una segunda temporada. Espero que mejore más el nivel contextual, discursivo, en síntesis, el guión.