Pretty Hard Cases es una serie policíaca de comedia que gira en torno a dos detectives en sus poco más de 40 años. Sam se trata de una detective acostumbrada a las pandillas y a las pistolas siendo también muy estricta. Pero Kelly es una detective de narcóticos bastante astuta.
Ambas son ambiciosas y siempre sobresaliendo en su trabajo mientras también luchan contra sus vidas personales. Se vuelven locas el uno a la otra, lo que interfiere bastante con su capacidad para poder trabajar juntas en casos inimaginables.