Comedia familiar en la que un hombre viudo y sus tres hijos, y una mujer divorciada y sus dos hijas deciden formar una familia. Diego Serrano (Antonio Resines, 'La caja 507', 'La daga de Rasputín', 'Cheers') es un hombre corriente que regenta una tasca. Es viudo desde hace cinco años y vive con sus tres hijos varones. Lucía (Belén Rueda, 'El orfanato', 'Los ojos de Julia', 'Mar Adentro', 'Luna, el misterio de Calenda') es una profesora divorciada que trata de salir adelante con sus dos hijas.
Diego y Lucía fueron novios en la adolescencia, pero al alcanzar la mayoría de edad sus vidas tomaron rumbos diferentes. Ella se marchó a Barcelona y allí alcanzó un nivel de vida más que aceptable. Él no ha salido nunca del barrio, donde ha criado a sus tres hijos. Un día se reencuentran, y la chispa vuelve a surgir entre ellos. Deciden rehacer su vida juntos, y así es como las dos familias empiezan a vivir juntas.
Los roces comienzan a surgir pronto entre los dos bandos. Los hijos mayores, Marcos (Fran Perea, 'Balada triste de trompeta', 'El camino de los ingleses', 'Luna, el misterio de Calenda') y Eva (Verónica Sánchez, 'Las 13 rosas', 'Gordos', '14 de abril. La República'), establecen una relación de amor-odio que se intensifica a lo largo del tiempo. Guille (Víctor Elías, 'Punta Escarlata', 'Aula de Castigo') y Teté (Natalia Sánchez, 'Hipnos', 'Amar en tiempos revueltos') se detestan a muerte, mientras que el pequeño Curro (Jorge Jurado, 'Los Protegidos', 'Vida Loca') es el único que acepta la nueva situación con una sonrisa. Incluso el hermano de Diego, Santi (Jesús Bonilla, 'La daga de Rasputín', 'Belle époque', 'La niña de tus ojos'), y la madre de Lucía tienen sus encontronazos.
A lo largo de las ocho temporadas que dura esta serie, nuestros protagonistas deben aprender a entenderse y a vivir juntos. Todo marcado por una sucesión de acontecimientos desternillantes y divertidos y con un final que, ante todo, sorprende.