Tras la trágica muerte de su esposa, un psiquiatra infantil se encuentra sumido en el dolor y la soledad, intentando seguir adelante con su vida y su trabajo. En medio de su duelo, empieza a tratar a un niño con problemas emocionales graves, cuyo comportamiento y circunstancias parecen extrañamente familiares.
A medida que profundiza en la terapia, el psiquiatra descubre inquietantes similitudes entre los traumas del niño y su propio pasado, lo que despierta en él preguntas sobre la verdadera naturaleza de la conexión entre ambos.