En un hospital marcado por la escasez de fondos y personal, médicos y enfermeras enfrentan diariamente el desafío de atender a sus pacientes en condiciones precarias. Con recursos limitados y turnos extenuantes, luchan por ofrecer cuidados de calidad mientras intentan preservar su salud mental.
A pesar de las adversidades, el personal médico muestra una inquebrantable dedicación, enfrentando dilemas éticos y emocionales que ponen a prueba su vocación.