Ichigo Kurosaki, un adolescente que tiene la facultad de interactuar con los espíritus, se encuentra una noche con una shinigami (personificación del Dios de la Muerte en la cultura japonesa) llamada Rukia Kuchiki, quien se sorprende cuando se da cuenta de que este joven puede verla. Rukia es una soldado encargada con la tarea de trasladar el alma de los muertos desde el mundo de los vivos hasta el más allá.
Después de un enfrentamiento con una monstruosa alma perdida, Rukia queda severamente herida al intentar defender a Ichigo. Antes de que este espíritu maligno la derrote, Rukia le transfiere sus poderes y habilidades a Ichigo (una acción prohibida para los shinigamis) de manera que él pueda luchar en su lugar hasta que ella pueda recuperar su fuerza. Cuando los miembros de la Sociedad de las Almas se enteran de lo que Rukia hizo, envían una orden de captura y dependerá de Ichigo si ella logra salvarse o no, destapando una serie de mentiras en el camino.