Divertida y carismática. Bandidos no quería ser otra producción más dentro del género de aventuras y sin duda lo ha conseguido.
La perfecta combinación de acción, comedia y suspense, con un toque ácido. No son palabras vacías y todo lo que escribe aquí, un servidor, es comprobable desde el primer episodio. La conexión interpretativa entre Alfonso Dosal y Juan Pablo Medina, nos aporta desde el inicio un toque fresco e innovador y los veremos moverse como nadie, entre lo cómico y lo entrañable.
Se había creado una lógica expectación, por la reaparición de Ester Expósito (Élite) en Netflix y la madrileña no decepcionó. Tras protagonizar varios proyectos en el ámbito del cine de autor y de terror, la archiconocida plataforma nos presenta una versión de esta única y talentosa actriz que nos sorprenderá. Su personaje (Lilí), es una mezcla de nostalgia y alegría; con apariencia de fría espía y de ser implacable ante cualquiera que quisiera impedir que consiga sus objetivos, para finalmente terminar enseñándonos su lado más humano y sincero, el de una mujer que intenta sobrevivir y que se ve obligada a huir de su pasado. Sus camaleónicos outfits, supondrán la guinda del pastel de este maravilloso personaje.
Otro de los puntos fuertes de la serie, es la dupla formada por Andrea Chaparro y Juan Pablo Fuentes, aportando un toque fresco y juvenil que le vendrá a las mil maravillas a este grupo de Bandidos. Como también les vendrá a las mil maravillas, a los espectadores, que el elenco se complete con actores y actrices, muy queridos entre el gran público, como Nicolás Furtado, Mabel Cadena, Andrés Baida, Bruno Bichir y Fermín Martínez (The Mexican).