PERFECTA PARA LOS TONTO DEL BOTE
Son las series de éste tipo las que me cuesta mucho terminar, ya os dais cuenta, justo hace un mes que estrenaron en Netflix ésta interesante historia llamada “El crimen de la guardia urbana”, este terrible suceso, sobre una mujer policía y el asesinato de uno de sus dos amantes, ambos policías también, pues lo perdió todo y hasta 2042 no dejará de ser presidiaria. El ex-marido, Rubén, anterior a los dos amantes, era el más rentable, aunque la llama de la relación se estaba apagando hace casi un quindenio. Pues, me gusta mucho este género, pero lo tomo con mucho respeto y precaución, no he encontrado la razón. Ya me pasó con Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer , ésta es una obra maestra aunque me costase mantener el visionado al igual que Cuerpo en llamas. Me gusta lo macabro, lo oscuro y los hechos reales, saber los secretos de los asesinos y sus personalidades, sus mentes y el por qué de todo, sin embargo, a la hora de ver una serie de éste género con la etiqueta “Basada en hechos reales” pierdo esa valentía y las veo con cuidado.
La veo y escucho con interés, aunque lo perdería a mitad de camino, y no porqué sea mala, en la vida diré eso, solo que era un sentimiento imparable, no quise seguir y cuando lo intentaba terminaba con mal cuerpo, cómo de improductividad. Pero si dejamos mis pesadas e inservibles sensaciones aparte, veremos ocho episodios en los que la intriga sí aparece, aunque no me haga mucho efecto. Su música y tensión sí que las noté y me encantaron, lo que más. Esa música es lo que más me hizo interesarme, mucha inquietud a la vez que una tensión lúgubre, lo aprecio mucho. En realidad solo notaba interés cuando ya llevaba medio capítulo proyectado, ahí es cuando notaba atracción hacía el avance de la historia pero al terminar el capítulo se desvanecía.
Todos sus personajes son gloriosos para la historia, e importantes, ninguno sobra, tampoco faltan. Sin el trabajazo de cada uno de los actores no sería lo mismo para contarnos esta tragedia. Los principales son Úrsula Corberó cuyo personaje lo clava, siendo Rosa Peral, la principal causante de todo y “víctima”. El otro causante, porqué de víctima tiene poco, Albert Lopez, protagonizado por Quim Gutiérrez, y el celoso y más tóxico de ahí pero éste sí se le puede llamar víctima en este caso, Pedro Rodríguez, dándole una segunda vida desde la ficción José Manuel Poga. Tres grandes papeles y muy muy bien hechos para este true crime.
Cuerpo en llamas destaca desde mi más sincera opinión en la música de Aitor Etxebarria, la oscuridad y secretos de Rosa y Albert que a día de hoy seguimos sin conocer (ya que las declaraciones de ellos dos son diferentes versiones culpándose el uno al otro), la esencia de serie española sobre asesinatos y la interpretación de Úrsula, que hasta la actualidad es la mejor. Me castigaré un fin de semana entero para volver a ver este complejo caso y experimentar ese interés que he dejado ir.