Sandra Pullman es una ambiciosa y brillante mujer que ha apostado todo a su carrera profesional dentro de la policía pero todo se tuerce después del disparo (un gag de la serie) que recibe un perro durante una operación de rescate. A partir de ese momento su jefe la traslada a un cuerpo especial que investiga crímenes sin resolver y allí tendrá que lidiar con los antiguos métodos de sus nuevos colegas.