El escandaloso caso legal que envolvió a Margaret, una figura pública conocida por su carisma, belleza y estilo, se convirtió en uno de los más mediáticos del siglo XX. Tras su relación pública y su eventual divorcio, Margaret fue objeto de un escrutinio implacable por parte de los medios, que siguieron cada detalle del juicio en el que se enfrentó a graves acusaciones de falsificación, robo, violencia, consumo de drogas, grabación secreta y soborno.
La intensa cobertura mediática y la fascinación del público con su vida privada hicieron de este caso un verdadero espectáculo.