Anoche terminé de ver toda la serie. No es la mejor del mundo, pero tengo que admitir que en ningún momento me aburrí. Con mis amigos nos echamos unas buenas risas en varias partes (la mandrágora es buenísima). Claramente, es una serie para pasar el rato y divertirse, y en ese aspecto, cumple bastante bien.
Es muy graciosa y divertida, solucionan el bajo presupuesto con buenos efectos prácticos, buenos diálogos y fotografía. En hora buena por Nicolás Ortiz.