Glen y Lee son dos hermanos que no podrían ser más diferentes. Glen es un hombre perfeccionista, que trabaja como vendedor de alfombras y se esfuerza por mantener una vida ideal en los suburbios. Su obsesión por la perfección y la estabilidad lo mantiene constantemente al borde, tratando de vivir según las normas y expectativas de la sociedad.
Por otro lado, Lee es un macho alfa con una personalidad dominante y una adicción a los medicamentos recetados. Carga con una lata llena de las cenizas de su padre, símbolo de sus conflictos internos y su complicada relación familiar. A pesar de sus diferencias y distanciamiento, el destino los lleva a enfrentarse a sus propios demonios y a reevaluar su conexión fraternal, revelando las profundas heridas y los lazos inquebrantables que los unen.
