A finales de abril de 2020, en pleno confinamiento por COVID-19, las autoridades detuvieron a un hombre acusado de asesinar a varios indigentes en las calles de Barcelona. Siguiendo siempre los mismos patrones de ataque: mientras dormían y con una brutalidad extrema, los crímenes causaron un profundo impacto en una ciudad ya afectada por la pandemia.
Los agentes de homicidios a cargo de la investigación, sus círculos más cercanos, y las personas obligadas a sobrevivir en las calles de Barcelona sin posibilidad de escapar de ningún mal son los protagonistas de esta inquietante historia. A través de sus experiencias, se revela un mosaico de desesperación y miedo.