Todo artista o deportista busca superarse cada día más, ese suele ser su único reto. Algo que How I met Your Mother a conseguido desde sus primeras temporadas.
Desde la primera temporada hasta la cuarta consiguió mantenerse en su punto álgido; cerrando así, una etapa en la vida de Ted con un apasionante capitulo de superación llamado "The leap", en el cual el Sr. Mosby vuelve a unificarse, en lo que parecía por fin la recta final, para alcanzar su deseo.
A partir de ahí, la serie, difícilmente, podía evolucionar más, por lo que sus creadores aceptaron un nuevo reto, la involución del programa.
Después de una quinta, sexta, séptima y octava temporada de capítulos sin ritmo, sin humor y peor aún sin coherencia (todo esto acompañado de capítulos tristes), llegó una novena temporada, en la cual parecía que todo podía mejorar tras crear una pequeña innovación dentro de su maquinaria; sin embargo, como buenos amantes de alcanzar lo inalcanzable, consiguieron un estado global de "involucionismo" con la creación de la peor cosa que alguien podría a ver visto jamas en la televisión, el capitulo 9x14.
Siempre se habla de obras maestras; las sinfonías de Beethoven en la música, la lista de Schindler en el cine, etc., pero nadie recuerda ese arte, o mejor llamadla cosa, que siempre recordaremos como obras anti-maestras. Donde el capitán Mosby hundió sus grandes expectativas al igual que el Titanic, o se desquebrajó por el camino como el Apolo 13 en su intento de alcanzar tierra lunar.
Para el bien de todos, le deseo a How I Met Your Mother una muerte rápida y fácil de olvidar.