Frank Lambert y Carol Foster contraen matrimonio de manera impulsiva en Jamaica. Al llegar a casa de sus vacaciones, los dos tienen que explicárselo a sus respectivas familias, especialmente a los tres hijos que cada uno de ellos tiene de una anterior relación. Cuando todos comiencen a vivir bajo el mismo techo, tendrán que solucionar más de un roce e intentar adaptarse a la nueva situación.