La historia se centra en Mary Bryant, una joven mujer que a finales del siglo XVIII, cuando apenas rozaba la veintena de edad, es llevada a una prisión. En mayo de 1787 es enviada como prisionera con la Primera Flota a bordo del buque Charlotte. En este viaje, Mary tiene una niña, a la que llama con el nombre del barco. Poco después, al llegar a Australia, decide casarse con William, un contrabandista convicto con el que ha compartido el viaje y con el que también tiene otro niño, Emanuel.
William traza un plan para escapar junto a su mujer y sus hijos de aquella prisión, junto a otros compañeros convictos mediante el robo de una pequeña embarcación. Llegan a la isla de Timor, pero allí son descubiertos. Tras algunas importantes pérdidas por el camino, Mary tendrá que volver a su prisión y asumir su destino.