Mañana es para siempre cuenta la difícil historia de amor de Fernanda y Eduardo. Fernanda es la hija menor de Gonzalo Elizalde, propietario de una importante empresa de lácteos, y Eduardo es el hijo de Soledad, el ama de llaves de la familia Elizalde. Los dos niños han crecido juntos y unidos por un amor inocente y leal, a pesar de la diferencia de clases sociales. La felicidad de los Elizalde pronto se convierte en un calvario con la aparición de Artemio Bravo, un peligroso enemigo relacionado con la familia que no parará hasta destrozar a todos los miembros de esta familia