La serie muestra acontecimientos históricos como los conflictos que mantiene Bobby con el director del FBI, (J. Edgar Hoover) casi desde el principio; el estrepitoso fracaso de Bahía de Cochinos que pretendía derrocar a Fidel Castro; la guerra fría con la mafia y su relación con Frank Sinatra; la decisión de no intervenir ni intentar detener la construcción del muro de Berlín; la escalada de violencia contra el movimiento por los derechos civiles centrado en la entrada en la Universidad de Mississippi del primer estudiante negro, o la crisis de los misiles en Cuba cuando detectan que la Unión Soviética ha instalado bases de misiles nucleares en la isla.
En el plano personal, a Jack le diagnostican la enfermedad de Addison, y comienza a consumir anfetaminas suministradas en secreto por Max Jacobson, apodado Dr. Feelgood. Jackie quiere pasar más tiempo con sus hijos, pero sus obligaciones como Primera Dama la ocupan demasiado tiempo, así que también recurre al Dr. Feelgood que comienza a tratarla. El patriarca Joe sufre un derrame cerebral que lo deja paralizado e incapaz de hablar.
Los Kennedy tiene un gran reparto, todos los actores muy correctos, pero destacan sobre todos Greg Kinnear como John F. Kennedy que lo borda y Tom Wilkinson como el patriarca Joe, probablemente el personaje más atractivo de la serie y quien muestra más registros. Katie Holmes como Jackie Kennedy tiene el papel más difícil, siempre a la sombra de su marido y eso, a Katie, siempre se le ha dado bien.
Muy buena la caracterización con una ambientación y vestuario de lujo, los detalles muy cuidados, pero no hay sorpresas, no aporta nada que no supiéramos ya. Cuando uno ve una historia, contada ya mil veces, espera que se aporte algo nuevo más allá de lo obvio, poder sorprenderse y esto no ocurre. Quizá esa sea la esencia de los biopic.