Ambientada a principios del siglo XX, narra la historia de Pepa Balmes (Megan Montaner). En una noche de tormenta, Pepa, una joven analfabeta aprendiz de partera, es traicionada por Carlos, su amo y amante. Él le arrebata el hijo de ambos para entregárselo a su esposa, que acaba de parir un hijo muerto. Expulsada del pueblo, apaleada y medio muerta, Pepa se arma de coraje y promete no olvidar nunca a esa criatura que parió entre castaños.
Los años pasan y en 1902 Pepa se ha convertido en una partera curtida por el tiempo que desempeña su labor itinerante hasta que llega a Puente Viejo, una pequeña localidad rural donde del movimiento obrero sólo llegan algunos susurros. El destino querrá que se cruce con Tristán, un militar retirado que regresa a casa tras años de batalla para reencontrarse con su embarazada e inestable esposa Angustias, que tuvo un hijo después de que él se fuera a la guerra. A pesar de esto, entre Pepa y él nacerá un amor poderoso e imposible, pues su destino está condenado por un pasado que les une y que se remonta a aquellos hechos que torcieron la vida de la protagonista. Turbios secretos que sacarán a la luz la posibilidad de recuperar a su hijo perdido.