"Es uno de los productos televisivos que más contribuyen a hacer del mundo un lugar peor porque fomenta la competitividad y el clasismo", señaló Bob Pop sobre MasterChef en su programa disponible en 3Cat, plataforma del canal TV3. La opinión del creador de Maricón perdido es compartida por gran parte de la audiencia, pero no todo lo que rodea al 'talent' culinario de La 1 es malo. Algo que quedó demostrado en el programa emitido este lunes 28 de octubre.
La octava entrega de MasterChef Celebrity 9 vivió una doble expulsión que no dejó indiferente a nadie. El repescado Jose Lamuño batió un récord nunca antes visto en el formato de RTVE: ser expulsado las dos veces que ha ido a la prueba de eliminación. Junto al actor también quedó eliminado Raúl Gómez, un adiós que ninguno de sus compañeros esperaba.
Tras la salida de Pelayo, 'MasterChef Celebrity 9' tiene nueva villana: "Como dijo Rihanna, una rata es una rata"La decisión de Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz sorprendió también a los espectadores. Nadie esperaba una doble expulsión y mucho menos que Raúl fuese uno de los seleccionados. Y es que el cómico y presentador es uno de los aspirantes más queridos por la audiencia. Reproducir platos del chef Paco Morales con frutos secos ha llevado a la eliminación a ambos concursantes, pero también dejó ver el lado más humano del formato.
"El aspirante que no continúa en las cocinas es Jose y Raúl. Vuestros platos tenían muchos defectos, no eran agradables al paladar, no eran ricos... no eran lo que pedíamos. Dos platos fallidos", anunció Pepe Rodríguez para sorpresa de todos. Nadie en la sala daba crédito a lo que acababa de anunciar el juez, pero sobre todo destacó aún más la emoción de Raúl que comenzó a llorar desconsoladamente.
Las lagrimas de Raúl en el momento de la despedida provocaron que hasta el propio Jordi Cruz se mostrará "más blando" de lo habitual. "¿Alguien le puede dar un abrazo a este tío?", pronunció el cocinero. Tras la ronda de abrazos, el presentador quiso despedirse del programa. "Vivo todo con una intensidad brutal. Me encariño mucho con las personas. Decir adiós cuesta. Soy muy disfrutón y me hubiera gustado disfrutar más de esta experiencia", afirmó.
"Hoy ha sido un desastre. Les deseo lo mejor a todos", sentenció el aspirante. Estas palabras y la emoción de Raúl provocaron también las lagrimas de Pepe Rodríguez, quien siempre se encarga de despedir a los concursantes. "Has dado la talla a nivel humano", pronunció el juez, mientras el resto de compañeros gritaban desde la galería "te queremos".