01. PURO VICIO de Paul Thomas Anderson
Ahí es nada, uno de los mejores directores en activo del Hollywood contemporáneo adaptando a uno de los mejores escritores americanos de los últimos 30 años. Puro vicio es exactamente eso: un vicio absoluto por el buen cine, por la comedia oblicua, por el noir a lo Raymond Chandler y un homenaje a los estertores del último gran sueño americano (el que flotaba en una nube de marihuana). Joaquin Phoenix lo borda como hijo pródigo de El gran Lebowski (1990) en este viaje lisérgico sin fin. Déjate enamorar por Chasta, aunque eso te cueste la vida.