"Estaba aterrorizada". Así de contundente se muestra la australiana Cate Shortland, directora de Viuda Negra, al recordar cómo fue su llegada al Universo Marvel. La película protagonizada por Scarlett Johansson, que se estrena el viernes 9 de julio en cines y en Disney+ (mediante Acceso Premium con coste adicional), era un reto para la directora, de 52 años, que nunca había rodado un filme de superhéroes.
"En un principio no creí que fuera capaz de hacerlo. Cuando me hicieron la propuesta Brian Chapek y Brad Winderbaum [productores de Thor: Ragnarok], y hablé con Scarlett pensé que era muy loco que hubiéramos llegado hasta ahí. Y entonces conforme más hablaba con Scarlett y me daba cuenta de que querían hacer una película sobre el perdón y sobre mujeres supervivientes fui viénolo más claro", recuerda la directora en una entrevista por videoconferencia desde Londres.
Como añade Shortland entre risas:
Fue poco a poco pero me vi cada vez más capaz de hacerlo, y pasé del 'no puedo hacerlo, no puedo hacerlo' al '¡tengo que hacerlo!
Además, la directora explica que fue clave tener en mente a su hija de 12 años: "No paraba de pensar en cuánto le gustaría ver una película como esta y en qué podría servirle a ella una historia así. Y eso realmente me resultó muy inspirador".
La historia de Viuda Negra reconstruye el pasado de la superheroína, y cómo pasó de ser una espía rusa del KGB a una Vengandora. Para ello se remonta a su origen en la antigua URSS, donde creció con una familia muy peculiar. Pero la película, que a veces recuerda a una de espías y otras a un 'thriller' de acción, dibuja unos personajes con alma, muy interesantes y repletos de matices.
"Tratamos de construir a los personajes con recuerdos de carne y hueso. Hablamos mucho de cómo se sentían las dos protagonistas [Natasha Romanoff y Yelena Belova] cuando estaban juntas, del drama que había en sus vidas y, por supuesto, del amor", explica Shortland respecto a cómo trabajaron con las Johansson y Florence Pugh sus personajes.
Como continúa
Solo tuvimos que pensar qué era lo peor que les podía haber pasado a estas chicas, y hablamos de qué es lo peor que nos podía haber ocurrido a nosotras y nuestras familias, así que básicamente era gente que sentía lo mismo que quien estaba entre el público pero iban con trajes de superheroínas
La directora también explica cómo es el proceso de crear una película para Marvel. "Es un poco como cuando metes la mano en una caja a ciegas y no sabes lo que hay dentro. Es casi experimental. De hecho es el proyecto más experimental en el que he trabajado nunca", explica Shortland, que tiene en su haber películas como Somersault (2003), Lore (2012) y Berlin Syndrome (2016), todas historias de mujeres, como Viuda Negra.
Shortland explica, además, que el máximo responsable de Marvel Studios Kevin Feige estuvo muy presente en el proceso de construcción de la película. "Cada dos por tres tienes que recurrir a Kevin porque está siempre probando cosas nuevas, y al principio asusta un poco porque tú vas con una idea que de pronto ya no es como habías calculado. Entonces planteas: 'pero yo creía que íbamos a hacer esto así'. Y él te dice: 'no, vamos a probarlo de esta otra forma", apunta.
Sin embargo, Shortland aclara que eso no supone que no se tenga en cuenta su criterio en el proceso. "Todo el mundo tiene una opinión. Y lo primero que me preguntó Kevin fue qué película quería hacer. Te escucha y confía en que llegarás a hacer la película que te apasione. Así que siento que tengo un punto de vista y una visión de la película pero luego esta visión es puesta a prueba o validada", concluye.
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