El restaurante de Málaga que vivió un "duro" rodaje en 'Pesadilla en la cocina', pero acabó cerrando medio año después a pesar del 'boom'

Protagonizar una las entregas de Pesadilla en la cocina puede tener dos consecuencias. Una de ellas es tener un gran éxito entre los espectadores y conseguir salvar de la ruina el negocio, pero también puede darse el caso de que el restaurante no supere el bache. Lo que es aún más extraño es que sucedan ambas cosas, y eso es lo que le ha pasado a La Bámbola. El restaurante malagueño participó en la última edición del programa de Alberto Chicote, pero al medio año acabo cerrando.

"A raíz de salir en la tele el teléfono se vino abajo", asegura María Jesús en el canal de YouTube Cenando con Pablo. Según publicó la prensa local, después de la emisión del programa el restaurante tuvo un gran éxito entre los comensales. Los empleados de La Bámbola trabajaron como nunca, llenando mediodía y noche. Sus teléfonos y redes sociales colapsaron y hasta tuvieron colas a la puerta de clientela que quería probar la nueva etapa del establecimiento.

Pero este mes de junio y pese a todos los esfuerzos del programa televisivo y la segunda oportunidad dada por su clientela, ellos mismos daban la mala noticia de su cierre tras cinco años de aventura en las redes sociales. "Nos llevamos muchas cosas y momentos inolvidables que siempre recordaremos con cariño", explica el restaurante sin hacer ninguna referencia concreta al programa.

Ni la nueva carta ni el aire renovado a nivel humano han sido suficientes para conseguir salvar La Bámbola. Y eso que los dueños vivieron unos intensos días de grabaciones, tal y como ellos mismos han declarado a diferentes medios locales.

El duro rodaje de 'Pesadilla en la cocina'

Atresmedia

"Fue duro, la verdad", comenta María Jesús a Pablo. La dueña de La Bámbola asegura que el rodaje dura seis días y que ella lo pasó "supermal". Algo en lo que coinciden muchos dueños de restaurantes que han participado en Pesadilla en la cocina al igual de que todo es más exagerado de lo que parece en televisión.

"Yo soy nerviosa, y cuando tengo trabajo soy nerviosa, pero no de ese modo. Ni rompo platos", señaló María Jesús. "Te invito a que vengas un día a verme trabajar a ver si soy el que sale en Pesadilla en la cocina. Está todo un poco guionizado", comentó al respecto José. "Tiene que tener su espectáculo. Nosotros sabíamos lo que estábamos haciendo", añadió la dueña.

En cuanto a Chicote, los dueños de La Bámbola aseguran que es bastante diferente a como lo ven los espectadores en la televisión. "Ni es como sale en la tele ni es simpático. Es una persona normal que actúa, que hace un papel. No es Chicote", afirmaron al conocido YouTube. Otro punto en el que coinciden con muchos participantes del programa de la Sexta, que destacan que solo intercambian palabras con él delante de cámaras.

¿Volverían a participar? "Yo me arrepentí, pero teníamos firmado un contrato y no podíamos echarnos para atrás porque nos costaba un dineral", asegura José. Según señala, la multa equivale a los gastos de todo el personal hasta el día de la grabación: "50 tíos en un hotel, tráiler, imagínate la lista de gastos".

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