El domingo de la semana pasada, SensaCine publicaba un extenso reportaje sobre su visita al cerro Fraser en Escocia y todos los secretos de la quinta temporada de Outlander, basada en las novelas de Diana Gabaldon y recién estrenada en Movistar Series. Como espectadores tendemos a ver el resultado final de una serie, en este caso las aventuras y desventuras de Jamie (Sam Heughan), Claire (Caitriona Balfe), Brianna (Sophie Skelton), Roger (Richard Rankin) y compañía en la Carolina del Norte de los años previos a la guerra de Independencia de EE.UU. Pero detrás del fenómeno de Starz, producido por Sony Pictures Television, hay todo un equipo de personas que trabaja meses y meses sin descanso para escribir los guiones, diseñar los suntuosos vestuarios que hacen frufrú en la pantalla y, entre otras muchas cosas, construir y dar forma a bellísimos decorados de época con un millón de detalles. Hemos hablado con algunos de ellos para desvelarte cómo se hace una superproducción como Outlander desde dentro. Son como esa misteriosa fuerza que sintió Claire al tocar las piedras de Craigh Na Dun. No puedes tocarla con tus manos ni verla con tus ojos, pero presientes que está ahí.
Entre los maestros que interpretan las palabras de Gabaldon, en esta temporada las que aparecen en el libro titulado La cruz ardiente, encontramos a Matthew B. Roberts y a Toni Graphia, ambos también productores ejecutivos. Roberts afrontaba esta etapa con más tranquilidad, ya que la cadena anunció en mayo de 2018 que Jamie y Claire volverían no sólo por una quinta, sino también por una sexta, de otros 12 episodios, para adaptar el voluminoso Viento y ceniza de la estadounidense. "Si no sabes que vas a tener otra temporada, en mi caso no pongo ninguna foto en mi despacho porque no sé si voy a tener que marcharme. En cuanto a la historia, es cuando piensas en terminarla. Pero Starz nos dio dos temporadas, así que puedes empezar a expandir las cosas". La creadora, que ya firmó el guion de 'Vengeance is Mine' (2x11), vuelve a repetir la experiencia en 'Journeycake' (5x11) y el 'showrunner' comenta que el modo de trabajar con ella ha sido como si fuera cualquier otro guionista. "Ya había escrito un guion antes, así que conoce el proceso [...] Conozco a Diana desde hace siete años y trabajamos muy bien juntos". ¿Le ha contado cómo acaba la saga, cuyo siguiente título, ¡el noveno!, se llama Go Tell the Bees That I Am Gone? "No", contesta Roberts vía videoconferencia. "Bueno... Sí y no".
'Outlander': SensaCine visita el cerro Fraser en Escocia y te cuenta todos los secretos de la temporada 5En esta entrega, como seguramente sepas si has leído La cruz ardiente, el tema principal es hasta dónde llegarías para proteger a tu familia y tu hogar. "Cuando vimos el libro", continúa Roberts, "ese era el tema principal. Y el quinto libro tiene momentos muy ricos. Siempre hay una historia central muy fuerte y luego otros momentos. Tienes que elegir cuáles eliges del libro y con esta temporada elegimos las historias que nos hablaban sobre proteger a la familia y mantenerla a salvo del mundo que hay fuera del cerro". Pero después está lo que el también productor ejecutivo describe como el 'sabor' del capítulo. "Cuando hacemos un capítulo, buscamos en el libro qué sabor tiene. En esta temporada, tenemos un episodio que es extremadamente espeluznante. Parece de Stephen King. Como si fuera una película de terror. Estaba así en el libro y lo sacamos de las páginas y nos adentramos en ese género. Lo que hace que Outlander sea especial es que casi no sabes qué vas a encontrarte cuando te adentras en ella. Outlander es diferente en el sentido de que como espectador tienes que ganártelo porque no sabes qué va a ser. Su línea base es que es una historia de amor. Da igual si es terror o de gánsteres, pero es una historia de amor".
Nada de peleas entre Jamie y Claire
Graphia, que también ha escrito para Battlestar Galactica, Terminator: Las crónicas de Sarah Connor y Alcatraz, nos habla un poco más sobre el proceso de moldear esta quinta parte de la ficción y ahonda en las temáticas narrativas. "Creo que [La cruz ardiente] es uno de los libros más extensos [...] Está en mitad de la saga y había que cerrar muchos temas de la anterior temporada y mucho que allanar para esta [...] Trata sobre mantenerse unidos y protegerse el uno al otro. Claire se siente responsable de que su hija, su yerno y su nieto estén ahí. Porque Brianna ha ido para advertirle de que [Jamie y ella] morirán en un fuego. No iban a quedarse en esa época. Iban a volver. Pero con todo lo que ha ocurrido en la anterior temporada... Todas las tragedias han hecho que se tengan que quedar en esa época porque todos pueden viajar menos Jamie [...] Trata sobre Jamie y Claire buscando formas de proteger a su familia y a su comunidad porque son los responsables. Todo el peso está sobre sus hombros".
El equipo de guionistas ha debatido este año sobre las posibles implicaciones de que el espectador no vea a Jamie y Claire peleándose, algo habitual en anteriores temporadas. "Nos preguntamos: '¿Dónde está el conflicto en la pareja principal?", recuerda Graphia. "No lo hay. No significa que no puedan tener debates, pero son un equipo y los enemigos están fuera de ellos. Esta temporada, están juntos y peleando contra el mundo exterior. Hay problemas con el clima, el cerro, sus tierras, problemas médicos, políticos, corrupción... Hay una batalla en un momento dado". La guionista opina que el éxito de Outlander se apoya en gran medida en su propuesta de escapismo hacia un mundo real y fantástico al mismo tiempo. "No puedo hablar por todo el mundo, pero la gente necesita escapismo por cómo están las cosas en el mundo". Y... otro detalle es que Graphia a veces se sorprende a sí misma preguntándose si los Fraser son reales. "Llevo haciendo esto mucho tiempo y sé que puedes decir que una serie muy querida es buena cuando, aunque haya terminado, ya sea la temporada o la serie, la gente sigue pensando en los personajes [...] Me tengo que recordar que no son reales. Suena un poco loco. Pero es porque los personajes están tan vivos que sientes que hay un mundo que existe. Me siento así con esta serie. Estás tan dentro que la gente se pregunta cuando termina: '¿Qué estarán haciendo Claire y Jamie?'. Y es porque sientes que existen ahí afuera. Porque han dejado una gran impresión en tu psique".
Más de un millón de puntadas para bordados
En nuestra visita a Escocia también pudimos conversar con la escocesa Trisha Biggar, relevo de la ganadora de un Emmy Terry Dresbach. Por ejemplo, ha participado en la trilogía precuela de Star Wars (La amenaza fantasma, El ataque de los clones y La venganza de los Sith) y también en series como Da Vinci's Demons y Emerald City. ¿Te has preguntado alguna vez cómo se viste a un personaje en Outlander? "Todos los actores conocen sus personajes. La mayoría de ellos, los personajes principales, han estado involucrados las últimas cuatro temporadas", nos explica Biggar. "Así que es muy interesante trabajar con ellos ahora que, estando en el cerro Fraser, viven una etapa más fija dentro de la historia de sus vidas [...] Han construido un hogar magnífico y han reunido un grupo de vecinos, amigos, arrendatarios y familiares para crear una especie de comunidad. Ha estado muy bien desarrollar qué aspecto tienen y ahora tienen un poco más de tiempo [...] Para mí ha sido bonito crear no un 'look' completamente nuevo, pero sí un nuevo fondo de armario para ellos". El proceso del departamento que dirige es enormemente colaborativo y consiste primero en analizar el vestuario con los actores y con el director y de ahí hablar sobre los cambios, los diseños, las telas, etc. "Es muy importante, en especial cuando los actores tienen una larga trayectoria con el personaje, para que sientan que lo que llevan puesto es adecuado".
La joya de la corona de Biggar durante esta temporada ha sido, cómo no, el vestido de boda de Brianna que has visto en su enlace al aire libre con Roger en 'The Fiery Cross' (5x01). Aunque... puede que no sea la única boda que veamos. ¿Cuánto tiempo lleva crear un vestido así? "Bastante tiempo. Bastante tiempo", nos confiesa. "Porque cuando haces las cosas desde cero... lleva más tiempo del que imaginas. Antes he estado hablando con el jefe de sastres, que hace todo el vestuario masculino, y él trabaja con un sistema en el que cuenta las cosas a medida que las va haciendo. Y había hecho 87 piezas de vestuario para Jamie esta temporada y eso le había llevado 2.200 horas -¡Más de 90 días!-; sólo hacer el vestuario para Sam. Y había hecho unas pocas cosas para Claire, creo que algo así como unas 12 piezas, y eso le llevó 600 horas -25 días. Eso te da una idea de la complejidad del ropaje femenino.
De raíces teatrales, Biggar nos detalla que su departamento emplea entre unas 50 y unas 60 personas de 17 nacionalidades -en toda la producción, el número se eleva hasta las 23. En los momentos de mayor presión y carga laboral, 25 profesionales cosen, cortan y tejen al mismo tiempo sin parar. Sólo en esta temporada, la plantilla ha dado un millón de puntadas para confeccionar los bordados y ha elaborado 40.000 piezas distintas. Sus miembros viven rodeados por almacenes que cobijan más de 20.000 metros de tela y tesoros y tesoros guardados en cajas con palabras escritas a rotulador o colgados en perchas como integrantes de un ejército textil de lo más chic. ¿Y los botones? Por si te lo habías preguntado, también se dedican a componer modelos que se habrían llevado en el siglo XVIII. Cuando les hacemos una visita, varios de ellos se dedican a envejecer calzado. "Tenemos un gran departamento de envejecimiento", precisa la diseñadora de vestuario. "Todo lo que sale en pantalla pasa antes por el departamento de envejecimiento, incluso si se trata de un buen vestido. Porque no queremos que la ropa parezca nueva. Queremos que parezca que está ahí; que forma parte de su día a día. Y, dependiendo de cuál sea la acción, hay ocasiones en las que se sombrea, se mancha o se desgasta. Y otras veces, por aquello que requiera la historia, las cosas tienen casi que destrozarse". Estás en lo cierto. Muchas veces sus obras de arte se convierten en obras efímeras.
Capas de colores y... ¿'elfos' en 'Outlander'?
Nuestra parte favorita de la visita fue el 'tour' por el estudio con Stuart Bryce y Jon Gary Steele, encargados de la decoración y del diseño de los sets. El segundo, que justo ha abandonado Outlander al terminar la grabación de su quinta temporada, recalca que "todo el mundo en el departamento hace un montón de investigación para intentar que los detalles queden bien". Hablamos de una serie de época, ahora sobre la América del Norte del siglo XVIII bajo control inglés, y todo tiene que estar perfecto: espacios, muebles, candelabros... Uno de sus sellos es emplear colores muy saturados y añadir capas, capas y capas -las paredes de River Run, la increíble mansión de Jocasta (Maria Doyle Kennedy), tiene hasta 12. "El concepto era usar colores tabaco y queríamos diferentes tonos de ese color", sigue Jon Gary Steele. "Jocasta es obscenamente rica, así que empezamos con el rojo, una capa de dorado para que el rojo se notara a través del dorado y después capas, muchas y muy diferentes, de color tabaco. Y posteriormente lo enceran todo. Siempre lo enceran con un poco de color para que parezca más cálido. Y eso es lo que hacemos".
Se describen como "bichos raros" porque, para ellos, todo tiene que funcionar como conjunto para que luego quede bien en pantalla: las puertas, las chimeneas, las mesas, las antigüedades que compran, las telas, el tono de estas... "Siempre jugamos con su color para que todo y todos los cuartos estén en armonía", indica Bryce. En definitiva, todo lo que ves está basado en una investigación histórica exhaustiva que se lleva a la práctica en los cuatro meses antes del rodaje de los que dispone esta tropa de 'manitas'. ¿Algún ejemplo? Si sabes del tema, verás que la casa de Jamie y Claire dispone de lo que se conoce en inglés como 'breezeway' -pasillos cubiertos para dividir estancias que se usaban en la época para que, en caso de incendio, el fuego no se extendiera por el edificio. De hecho, muchas de las mansiones del siglo XVIII se quemaron por llamas originadas en la cocina que se fueron esparciendo por toda la vivienda. Y fíjate en el nuevo y espectacular consultorio de Claire. Nada está hecho al azar y la cocina y el espacio para las cirugías -con guiños a los años 60 y con ecos a la botica del castillo Leoch de la primera temporada- están conectados con puertas abiertas. Es un set dividido en dos. "Sabíamos que Claire iba a tener muchos pacientes este año e íbamos a necesitar construir una consulta para ella", afirma Jon Gary Steele. Estuvimos tanto ahí como en la cocina y nos sentimos como transportados a otro mundo. A otra era. Suelos de ladrillo, la caja de madera con los instrumentos quirúrgicos de Claire, vidrio soplado, flores aplastadas, hierbas medicinales colgadas boca abajo del techo, dos camas para los pacientes a modo de hospital de campaña, una pequeña placa con letras de varios tamaños como examen de agudeza visual, una mesa plegable... Entre el 80% y el 90% de lo que había lo habían hecho ellos con la ayuda de unas 120 personas. "Es una serie enorme", nos advertía Jon Gary Steele.
Los sets son muy grandes, más de lo normal, para que pueda haber más tiros de cámara. Y, como nos prometen, las habitaciones cambian mucho cuando se encienden todas las velas y el fuego de las chimeneas -que, en realidad, cobra vida gracias a los efectos visuales. Además, de temporada a temporada, todo se intenta readaptar y reutilizar. "No puedes permitirte gastarte el dinero que nosotros gastamos en los detalles una y otra vez", destaca Jon Gary Steele. Por haber, incluso hay una parte del personal, el 'greens department', dedicado a plantar, replantar y cultivar césped, verduras, etc. Imagina el impacto causado por 30 personas que bailan y zapatean sobre hierba durante cuatro días. "Todas las localizaciones tienen desafíos que ellos resuelven", nos aclara Stuart Bryce. Los 'elfos' de Outlander aparecen y desaparecen como por arte de magia y lo dejan todo más bonito y natural. Aunque la localización estrella de aquí al 3 de mayo, cuando acabe la temporada con la emisión de 'What Dreams May Come' (5x12), es y será el mismísimo cerro Fraser, un gigantesco ambiente exterior, de un verde reluciente e inmaculado -tanto, que parece sacado de Hora de aventuras-, que permite grabar en 360 grados. Y en el hogar de Jamie y Claire, de nuevo, todo es real -salvo el musgo español de los árboles, que es importado, y la altura de las montañas de Glasgow, alteradas digitalmente para que se parezcan así a las de Carolina del Norte. "Fuera todavía estaba oscuro, pero la bruma que se elevaba de la tierra húmeda era de un color gris perlado; faltaba muy poco para que llegara el alba. Nada se movía, dentro ni fuera, aunque percibí claramente una diversión irónica posada sobre mi piel como el más leve de los roces". Ahora sabes cómo algo así pasa de las páginas de Diana Gabaldon al salón de tu casa.