Cuando el director de cine Carlos Agulló se enfrentó al reto de contar los atentados del 11M tuvo la sensación de si se hubiera enfrentado a una investigación sobre un accidente aéreo en el que todas las pruebas y restos de lo ocurrido estuvieran desperdigados a lo largo de portadas, vídeos de Youtube, informativos y, sobre todo, un sumario judicial con un índice de 1.000 páginas.
"No habia una narración coherente de principio a fin que sintetizase todo, con variedad de voces, de las distintas fases de lo ocurrido. Ese era uno de los principales retos", cuenta este cineasta que en 9 meses y a través de 65 testimonios creó las cuatro piezas de la serie 11 M: el desafío para tratar de narrar lo ocurrido en el mayor atentado terrorista de la historia de España. El resultado se estrena hoy en Amazon Prime Video, coincidiendo con el 18 aniversario de los atentados.
¿Por qué hacer una serie sobre el 11M ahora?
"Se necesitaba que pasara el tiempo para poder tener la distancia y poder contarlo bien", explica a SensaCine el director Carlos Agulló. "Yo recuerdo que el 11M y lo ocurrido a su alrededor se conoce desde la inmediatez periodística, a veces te llegaban teorías extrañas, luego había retazos del juicio, la sentencia... Pero se necesitaba tener una buena perspectiva histórica de lo ocurrido en todos los ámbitos para contar la historia de principio a fin, incluyendo gran parte de las voces implicadas, ahora que sabemos el final de lo ocurrido", explica el director.
Filmar el terror para la historia: 11M, La Rambla y Bataclan llegan a la pantallaLa miniserie original de Amazon nace dos años después de que se estrenara El desafio: ETA. Y en esta ocasión aborda el que quizás sea, el mayor acontecimiento en la historia de España del siglo XXI.
"El 11M cambió el rumbo del país, de unas elecciones posiblemente y hay un antes y un después en la vida política, así que merecía que se hiciera un relato justo y lo más completo posible de lo ocurrido", apunta Agulló, que reconoce que ha sido una gran "oportunidad" aunque también le imponía "un gran respeto".
Y gracias al paso del tiempo ha podido contar con algunos testimonios que eran impensables hace años. "Hoy hemos podido tener testigos que hace 15 años no habrían participado por estar en la vida política, y hoy hablan con mucha mayor libertad, como es el caso del ex director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Jorge Dezcállar, el presidente del gobiero en aquel momento José María Aznar, o el embajador en EEUU Javier Rupérez que nos han contado cosas realmente impactantes"
65 testimonios para contar el 11M: los ausentes y los nunca escuchados
Para contar el mayor atentado terrorista de la historia de España Agulló tenía claro que necesitaba dar voz al máximo posible de testimonios. Contó con más de 250 horas de material de sus encuentros con víctimas, policías, jueces, políticos o incluso familiares de los terroristas. Algunos inéditos: por primera vez se escucha a la esposa española de 'El Chino', Jamal Ahmidan, uno de los terroristas a quien se considera líder de la célula islamista que organizó los atentados y se inmoló en la explosión de Leganés, junto a otros 6 terroristas, y que mataron además a un policía. Y también es la primera vez que se escucha a El Gitanillo, uno de los menores que colaboraron en el traslado de los explosivos desde Asturias. Un total de 65 testimonios que la serie condensa en 200 minutos en 4 capítulos.
Sin embargo, hay algunas ausencias que el director lamenta. Falta el que fue elegido presidente tras el atentado, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), y el que fue el líder de la oposición hasta convertirse en presidente Mariano Rajoy. "Lo intentamos muchas veces, pero finalmente no quisieron participar". Tampoco está Pilar Manjón, la que fuera presidenta de una de las asociaciones de víctimas más visibles. "Lleva muchos años retirada de la vida pública después de haber sufrido una gran sobreexposición cuando se investigó todo, y no ha querido participar en el proyecto", explica Agulló. Tampoco hablan en el documental los condenados por participar en el atentado que aún permanecen en prisión. "Nos comunicamos con ellos por carta, pero el ministerio no permite entrevistas con los condenados por terrorismo en España por respeto a las víctimas", añade el director.
El reto de respetar a las víctimas del 11M y condensar la historia
La premisa inicial de la serie era el respeto, pero ¿cómo lograrlo? "Es un tema muy sensible y hay unas víctimas y unos familiares para quienes esto puede suponer revivir el atentado y trauma que supuso. Para lograr ese respeto optamos por dar voz a todo el mundo, que se autorretrataran de alguna manera, sin que nosotros tomáramos partido", aclara el director. Y añade:
"Les dejamos hablar, intentamos dar voz a todas las partes significativas para que la serie sea un resumen lo más preciso posible de lo que ha dicho; no podemos poner las tres horas que hablamos con Aznar pero sí hemos sido fieles a cada una de las entrevistas en los extractos que sacamos de ellas".
Otra de las decisiones del equipo para respetar tanto a la victimas como a la sociedad fue no especular con las distintas teorías: "Como no sabemos cuál es la verdad, y nunca lo sabremos porque los que la tienen están la mayoría muertos, la única opción era contar la historia reconocida por los historiadores y los juristas que han investigado el caso durante años. No podíamos especular porque ya se ha hecho mucho daño y porque no es nuestro papel y me parecería una falta de respeto. Tampoco se podía obviar que existieron esas teorías, pero el punto de partida eran los hechos contrastados, que ya se encargan de derribar las elucubraciones que algunos testimonios ponen sobre la mesa", señala.
Cuatro géneros para desmadejar la madeja del 11M
El desafío: 11M está estructurado en cuatro capítulos, como si fuera un prisma de cuatro caras que sirven para contar los cuatro ángulos de la historia. Para ello el director señala que han utilizado cuatro géneros cinematográficos, cada uno con sus técnicas narrativas: El primero es un drama sobre los efectos del atentado, desde el punto de vista de las víctimas y los que lo vivieron a pie de calle. "Está contado desde el punto de vista de los héroes anónimos y las víctimas", dice Agulló. El segundo es un thriller político: "Está contado desde el punto de vista de políticos, medios de comunicación y periodistas", añade el director. El tercero es un género policíaco contado desde el punto de vistas de los agentes que participaron en la investigación y sus mandos, y los criminales o su entorno, como la mujer de El Chino o los chavales que participaron en el traslado. El cuarto capítulo es una película de juicios.
"Necesitábamos usar las técnicas de la ficción para llegar al espectador pero usando como materia prima la realidad, los hechos", explica el director, que ha dirigido varios documentales cinematográficos, como Los Últimos Días o Daughters of Al-Shabab, en el que también abordaba el yihadismo, pero en este caso en Kenia. Además, Agulló tiene una amplia experiencia como montador y ayudante de dirección en varias ficciones, la última La Fortuna, de Alejandro Amenábar. "Amazon buscaba un director que estuviera acostumbrado a rodar ficción, para poder conectar con el público, pero también que hubiera filmado documentales o historias reales", añade.
¿Qué llegará al público internacional?
El desafío: 11M se estrana hoy en Amazon en 240 territorios de la plataforma ubicados en 193 países. Y una de las incógnitas es si esta historia conectará con un público internacional. Agulló está convencido de que sí, porque la serie plantea cuestiones universales: "Además de yihadismo, hablamos de cómo se manejó esta situación desde el Gobierno en un país democrático de Europa, el lugar de las democracias consolidadas. En la serie vemos la relación entre los medios de comunicación y los grupos políticos y el rol de los medios de comunicación en la era de la posverdad. Porque no se limitaron a ser informadores objetivos, sino que también influyeron en cómo ocurrieron las cosas, o en el giro electoral", cuenta el cineasta.
"Me parece que es muy interesante ver cómo Pedro J, director del segundo periódico más leído de aquel momento, nos cuenta sus conversaciones privadas con Zapatero o con Aznar. Y a todo el público le va a interesar ver cómo funcionan los entresijos políticos y la relación con los medios desde tan cerca, además de tener en un relato organizado cómo se gestaron los atentados", concluye.
Durante las grabaciones el director explica que sintieron en varias ocasiones que estaban viviendo un momento histórico: "Nos ocurrió en la entrevista de Aznar habló abiertamente, sin censuras, sin negarse a contestar nada abiertamente y el retrato que construía su testimonio era muy fuerte", recuerda el director. También les ocurrió en el caso de Jorge Dezcallar, del CNI. "Es revelador cómo explica que le obligaron a investigar una relación que él ya sabía que no existía con ETA. Que el sistema permita eso, y que el sistema no este diseñado para que eso no pueda pasar, a un ciudadano medio, sea de dónde sea, le sorprenderá seguro. Se ve como puede hacer aguas una democracia en un país como este", apunta el director.
Una chapuza muy grande que salió adelante
Después de las más de 200 horas de entrevistas, y la documentación e investigación de lo ocurrido, Carlos Agulló ha llegado a dos conclusiones sobre el 11M: "Ocurrió por un cumulo de causas en las que influyó la guerra de Irak, la detención de la celula del 11S, el poscionamiento del radicalismo, el que hubiera unas elecciones... Evidentemente la Guerra de Irak fue importante en ellas, pero es simplista decir que la Guerra de Irak fue lo único que nos llevó a esto", concluye.
La otra, es que "se alinearon los planetas para que una gran chapuza les saliera bien. Hubo muy mala suerte para que esto saliera adelante, podían haberlo detenido mil veces, pero no olvidemos que este tipo de terrorismo es casi incontrolable. Lo es algo jerárquico, como el IRA o ETA, en el yihadismo siempre puede haber un loco dispuesto a matar a miles de personas", reflexiona el director a quien le impactó la eficacia de la operación policial y de la Guardia Civil. "Los planes de Aznar se fueron al traste porque no contó con la eficiencia y el éxito policial, nadie pensaba que en tres días la policía iba a decir siguiendo las tarjetas telefónicas y sus señales quiénes eran los autores del atentado", advierte el director.
Rodado con la misma técnica que 'The Mandalorian'
El director explica que la idea inicial era que las entrevistas se realizaran al amanecer, a la misma hora que ocurrieron los atentados. Sin embargo era imposible hacerlo en realidad por cuestiones técnicas. Así que recurrieron a la técnica del UNREAL, la misma empleada para los fondos de The Mandalorian para recerar los distintos mundos galácticos. "Ese amanecer, que es cuando algo comienza, para muchos era el momento en que su vida acabó y para muchos supervivientes se quedó grabado ese momento". Porque según concluye el director: "Una técnica cinematográfica que también permite que el espectador pueda acercarse de manera más poética y visual para hacer más asequible el trago, más visual, más sensorial, más cinematográfico y más distante".
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