ÉPICA Y SANGUINOLENTA SECUELA DE 300...
Según los libros de historia, las Guerras Médicas fueron una serie de conflictos que ocurrieron desde el 492 a.C. hasta el 449 a.C. que enfrentaron a los persas con los griegos, a causa de su afán de expansionismo por controlar el dominio marítimo comercial en el Egeo.
En 1998, el célebre historietista y cineasta estadounidense Frank Miller adaptó muy libremente la batalla de las Termópilas (perteneciente a la II Guerra Médica) en una novela gráfica titulada 300. Tal fue el éxito y premios cosechados que, en 2007, el cineasta Zack Snyder realizó una adaptación cinematográfica de título homónimo que fue protagonizada por Gerard Butler; y se convirtió en la segunda película más taquillera de ese año. La estética visual del filme plasmada a imagen y semejanza de la excelente tira cómica de Miller marcó un punto de inflexión importante; influyendo en varias películas y series. Un año después, concretamente en 2008, empezó a gestarse esta secuela que nos concierne titulada "300: El origen de un imperio" (300: Rise of an Empire" en su título original en inglés), que adapta la secuela de la novela gráfica de Miller, titulada "Xerxes". Al principio Snyder mostraba interés en dirigirla, pero al final desistió debido al encargo de dirigir "El Hombre de Acero". El cineasta Noam Murro, que cuenta en su haber solamente un filme titulado "Smart People (Gente inteligente)" fue su sustituto tras las cámaras. En resumen, siete años ha tardado en realizarse esta secuela.
Aunque inicialmente fue concebida como una precuela, en realidad no es como tal, ya que los hechos relatados ocurren paralelamente a los de la primera entrega. La trama se centra en el general griego Temístocles, que lucha por conseguir la unidad de las polis griegas. Mientras Leónidas y sus 300 se enfrentan en el paso de las Termópilas a los ejércitos del Rey persa Jerjes; Temístocles hace lo propio en el Mar Egeo contra la armada naval del rey persa, comandada por Artemisa.
Evidentemente esta segunda parte carece de la sorpresa que sí tenía la primera, y aunque en mayor medida cumplen, quizás también le falte algo de carisma a los personajes; ya que en la primera contábamos con Gerard Butler como protagonista absoluto, con un rol que le catapultó a la fama, y secundarios de lujo como Michael Fassbender (recientemente nominado al Oscar por "12 años de esclavitud"), Dominic West, Lena Headey, David Wenham y Rodrigo Santoro... estos tres últimos vuelven a salir en esta, pero relegados a un segundo plano. Y es curioso, ya que la novela gráfica de Miller "Xerxes" se centra en la búsqueda de la divinidad del rey Jerjes (interpretado por Santoro) y la batalla de Maratón (perteneciente a la I Guerra Médica). En la película sale pero a través de flashbacks, centrándose en la batalla de Salamina (perteneciente a la II Guerra Médica). Y a decir verdad, eso me ha gustado bastante, debido a su precisa conexión con la primera película, algo que se agradece.
A pesar de ello, esta "300: El origen de un imperio" es una muy buena película; con una factura técnica notable; unos efectos visuales bastante logrados; una ambientación y estética que sigue la linea marcada por la primera entrega; una banda sonora épica, por momentos estridente y efectista (genial el tema "War Pigs" de Black Sabbath que suena al principio de los estupendos créditos finales, re-mezclado por el músico holandés Junkie XL (el cual ha suprimido las guitarras por sintetizadores) y funciona a las mil maravillas dentro del contexto de la película. Ya que la letra (traducida al español) vendría a decir:
"Los generales concentraron a sus tropas como brujas en misas negras. Mentes enfermas que traman destrucción. Brujos de la construcción de la muerte. En los campos hay cuerpos quemándose, mientras la máquina de guerra sigue rodando. [...]"
Me ha gustado bastante el rol desempeñado por Eva Green, que posiblemente sea el miembro del reparto con algo de carisma. Construye un personaje desgarrado por su triste pasado, con una sed de venganza insaciable, despiadada y sanguinaria a partes iguales. De hecho, protagoniza prácticamente las pocas escenas bizarras y delirantes del filme, como ese beso a la cabeza desmembrada, o la escenita de sexo duro con Temístocles (Sullivan Stapleton).
En definitiva, "300: El origen de un imperio" es una más que digna secuela de la gran película de culto realizada por Zack Snyder. Un film sanguinolento, épico, muy entretenido, repleto de escenas de acción espectaculares en alta mar, y que cumple con creces con su cometido.