Cuatro comenzó sus emisiones el 7 de noviembre de 2005. Iñaki Gabilondo, Raquel Sánchez Silva y Boris Izaguirre fueron los primeros rostros que aparecieron en la pequeña pantalla de los españoles. Poco a poco el canal secundario de Mediaset fue conquistando a la audiencia con sus novedosos formatos y sus presentadores, algunos viejos conocidos y otros nuevos que pronto se convirtieron en promesas de la televisión en España.
Entre todos aquellos nuevos presentadores hubo una que destacó por encima del resto. Hablamos de Aitor Trigos, un joven vallisoletano que triunfó como uno de los rostros de moda de aquel momento. Sin embargo, más tarde, el exitoso presentador desapareció de la televisión y se vio obligado a reinventarse para poder vivir.
Channel nº4, Amor en la red o Supermodelo 2006 fueron algunos de los programas que presentó Trigos, pero fue otro el que le dio una gran popularidad entre los espectadores. El vallisoletano se puso al frente de la primera etapa de Las mañanas de Cuatro, algo que le llevó a ser fichado por Antena 3. En el canal principal de Atresmedia se puso al frente del programa Si yo fuera tú, el cual no duró mucho en pantalla. Desde entonces, el teléfono de Trigos dejó de sonar y llegó a perder su fortuna de dos millones de euros.
"He tocado fondo. Me iba engañando a mi mismo con el dinero, que es lo que me cegó siempre porque me lo ponía todo muy fácil, e intento aparentar que tengo una buena situación económica cuando yo sabía que tenía todas mis cuentas bloqueadas", contó en una entrevista a Sálvame en 2017. Trigos reconoció que huyó a Panamá para evitar las deudas que tenía en España, pero acabó regresando en el mundo de la prostitución para saldar las cuentas pendientes que tenía. Además, confesó que llegó a cobrar 5.000 euros la noche y entre sus clientes se encontraban personajes famosos.
La culpa de este "infierno" fue suya al no saber gestionar bien el éxito, tal y como él mismo ha reconocido en más de una ocasión. A pesar de ello, intentó optar al puesto de presentador de First Dates e incluso llegó a pedir su fichaje como concursante de Supervivientes sin mucha suerte.
De presentador de moda a mozo de almacén
El presentador de moda de Cuatro llegó a sufrir un desahucio por impagos, lo que le llevó a reinventarse. Trigos comenzó a trabajar en una en empresa como mozo de almacén, pero por culpa de la pandemia acabó en el paro y se vio obligado a pedir "trabajo de lo que sea" a través de las redes sociales. Otro duro golpe para el vallisoletano, que supo reponerse y encontrar la felicidad.
"Ahora se que estoy mucho mejor que antes, porque sí que pasé una época muy mala, porque ahora se que trabajar de lo que sea no me importa. Desde el 2017 he estado de mozo de almacén, en tiendas y no se me caen los anillo, estoy super contento", reconoció en el Deluxe, dónde acudió con su actual pareja Jorge. Eso sí, Trigos no quiso reconocer de que trabajaba en aquel momento aunque en sus redes sociales sube contenido que dan algunas pistas.
El pasado 7 de agosto, Trigos compartió en su cuenta de Twitter un video donde aparecía vestido como un personaje infantil, y una camiseta en la que se lee Royalito. Al son de la música, Aitor baila con un grupo de niños en lo que parece ser un hotel o un resort vacacional. "¡Qué bonito es hacer felices a los más pequeños! Bueno, y a los que no lo son tanto", escribió acompañando las imágenes.
Esta no es la primera vez que hace de animador, ya que en el pasado compartió a través de sus redes también cómo trabajaba en diversos espectáculos del parque de atracciones Tívoli World de Benalmádena, en Málaga. Además, en su cuenta de Instagram -que tiene privada- se describe como animador. Algo que no hace en Twitter donde se describe como mozo de almacén. Eso sí, en ambas, tiene puesto "ex-presentador".
Aitor Trigos saboreó el triunfo en la televisión española pero también el infierno que se sufre tras ello. No obstante, el vallisoletano es un buen ejemplo de como reinventarse y superar las adversidades que se cruzan en tu camino.
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