Pesadilla en la cocina debutó en la televisión española hace ya más de una década. El programa de Alberto Chicote cumple 12 años el próximo 25 de octubre con la confianza de Atresmedia, pero no la de los espectadores. Y es que lejos quedan las cifras de aquel estreno en laSexta, 2.802.000 espectadores y un 13,7% de cuota de pantalla, en esta temporada 9 que se convierte en la menos vista de toda su historia.
La novena temporada, que se compone de ocho entregas, ha sido la más complicada para el equipo de Pesadilla en la cocina. A pesar de arrasar con sus reposiciones en Mega o al estar disponible en Netflix, la nueva edición del exitoso formato no ha cumplido con la expectativas. Ni siquiera ha conseguido llegar a la media de la anterior temporada (816.000 televidentes y 7,0% de 'share'). Y eso que el debut apuntaba maneras al registrar un 8,0% y 679 000 espectadores.
Sin embargo, con el paso de las emisiones, la temporada 9 de Pesadilla en la cocina se ha ido desinflando y ha llegado a anotar un 4,6% (409.000). La edición ha obtenido media de 5,9% de cuota de pantalla, lo que se traduce en 520.500 espectadores. Esto significa que el formato de Chicote ha perdido casi 300.000 espectadores de media y más de un punto respecto a la temporada anterior. Y si nos fijamos en su edición mas vista, la segunda, casi dos millones de televidentes y casi 7 puntos.
Un "fracaso" que no ha provocado que Atresmedia pierda la confianza en el chef, ya que Batalla de restaurantes, su otro programa, ha sido renovado por una segunda temporada. Sin embargo, está claro que la audiencia ya se ha cansado de Pesadilla en la cocina. O por lo menos de seguirlo semanalmente en laSexta.
Un rodaje con complicaciones
Estos bajos datos se suman a un desagradable incidente que vivió el equipo de Pesadilla en la cocina durante el rodaje tercer programa de la temporada. Chicote y compañía se encontraban grabando en La Terracita, ubicado en Alboraya (Valencia), cuando un pañal "repleto de heces" cayó contra el set en el que se encontraban los trabajadores del formato.
El restaurante de Ferrol que cargó contra Alberto Chicote y acabó cerrando sus puertas: “No repetiría la experiencia”Según avanzó Levante-EMV, un vecino decidió tirar el pañal tras el trasiego de las grabaciones. Por ello, varios agentes de la policía de Alboraya se presentaron en la 'zona cero' del conflicto, con el objetivo de identificar al autor del ataque. No obstante, el gran volumen de viviendas que rodean al restaurante imposibilitó su reconocimiento. Además, no hubo que heridos por lo que se quedó en una anécdota escatológica.