Ayer comentamos el éxito de la Tetería Nazarí tras el paso de Pesadilla en la cocina, pero no todos los restaurantes que piden ayuda al programa de laSexta acaban teniendo la misma suerte. Son muchos los negocios que acaban echando el cierre y el segundo local en la historia del mítico formato fue Nuevo Da Vinci, ubicado en Moraira (Alicante). Un caso peculiar ya que su propietario confesó que los consejos de Alberto Chicote no sirvieron para nada, pero su hijo le desmintió y reconoció un drama familiar que llevó al cerrar sus puertas.
El restaurante Nueva Da Vinci contactó con el programa de Chicote para pedir ayuda, ya que necesitaban de los consejos del conocido chef para solucionar todos sus problemas. Sin embargo, tras las grabaciones del formato, Rafa, propietario del local, confirmó que tuvo que dejar el negocio porqué la situación era insostenible. Un hecho que ocurrió en 2012 y que a día de hoy permanece cerrado, pero... ¿Cuáles fueron los motivos de este cierre? ¿Los inservibles consejos de Chicote? ¿O la actuación del propio propietario?
"No ha servido para nada; si lo tuviera que volver a hacer [firmar el contrato con laSexta] no lo haría", reconoció en declaraciones a El Confidencial en 2012. Una de las recomendaciones de Chicote fue cambiar la carta y quitar los platos internacionales, algo que lamentó el propietario -mencionar que la localidad alicantina viven un gran número de alemanes e ingleses-. "Nadie quiere comer arroz cocinado al sarmiento, lo que buscaban los clientes era cocina internacional y él me la quitó", confesó enfadado Rafa al citado medio.
Otra de las modificaciones que realizó el conocido chef fue cambiar la decoración, algo que duro muy poco. Según Rafa, una tormenta destrozó todo el mobiliario y si quería arreglarlo tendrá que pagarlo de su bolsillo. Pero hay más. El propietario también quiso mencionar que desde el equipo de Pesadilla en la cocina les pidieron que no limpiasen la cocina durante unos días antes de grabar. Además, también se quejó de que se enfocarán en su vida privada. "No me lo especificaron cuando firmé el contrato", afirmó Rafa.
Mi cocina sí se limpiaba
¿Inservibles consejos de Chicote? ¿O drama familiar?
Tras estas declaraciones al citado medio, verTele se puso en contacto con el hijo de Rafa para verificar la información y la respuesta fue una gran sorpresa. "Lo que ha pasado es lo que hacía antes. Cuando Chicote se fue, trabajé con mi padre en el restaurante durante todo julio y agosto. El local iba como un tiro. Facturamos el doble que los dos veranos anteriores, pero yo al final me fui en septiembre, porque en el tiempo que estuve, yo me encargaba de todo y él solo venía a hacer la caja", reconoció.
"Te puedes imaginar, si facturábamos más, y encima en una época como en verano, las fiestas que se montaba eran aún más grandes", afirmó el hijo. "Creo que la razón por la que ha pasado todo esto es que por muchos que nosotros demos todo, si la persona principal, en este caso mi padre, no quiere hacer nada, poco se puede hacer", explicó como principal causa del cierre. "Al principio me culpaba a mí, a mi cocina, y ahora culpa a Chicote. El sabrá, solo quiere echar balones fuera, y quitarse un peso de encima. Está en el mismo plan, y es una lástima porque en verano el Da Vinci iba de maravilla", comentó a verTele.
El restaurante de Melilla que triunfó tras 'Pesadilla en la cocina' y se convirtió en franquicia: el dueño abrió un local en TángerAdemás, Rafa hijo afirmó que "lo de la cocina que dice mi padre, no es verdad. Os enviaría ahora mismo alguna foto para enseñar cómo está". "Chicote estuvo al 200%. No hay un pero en su labor, lo dio todo e hizo lo posible. Sus cambios fueron a mejor, fueron espectadores, la comida era fantástica, y encima fresca, de la zona. Lo teníamos todo, pero la gente se hartó y se fue", sentenció a su padre.