La casa de empeños es un éxito mundial de la televisión. Dirigir la tienda a la vez que sirve como escenario del 'reality show' del canal History no debe ser una tarea fácil, pero aún más complicado debe ser cuando las personas que acuden al local solo van por conocer el lugar que tantas veces han visto en televisión. Y es que son muchos los que acuden a a la tienda de empeños de los Harrison sin la intención de hacer negocios. Eso sí, por el momento todavía no está trayendo consecuencias devastadoras.
El objetivo principal de Pawns Stars es mantener un negocio en marcha sin problemas mientras el equipo del programa de televisión graba. Un problema ya que la mayor parte de la tienda se cierra al público durante el rodaje de los episodios, según declaró a Las Vegas Review-Journal Travis Benton. Y es que, Rick Harrison no es el gerente de la tienda en el día a día. Travis es el hombre que se ocupa de mantener las adquisiciones y ventas alejadas del 'reality'.
History Channel
Benton empezó a trabajar en la tienda en 2005 y pasó a ocupar la dirección cuando el La casa de empeños, lanzada en 2009, ganó popularidad entre los espectadores. Aunque el programa ha traído más cosas buenas que malas, Benton confesó al citado medio que administrar un negocio y al mismo tiempo facilitar lo que puede ser un equipo de producción grande e impredecible presenta sus desafíos.
La popularidad del programa de canal Historia trajo consigo una gran afluencia de personas al local, que incluso hacen cola para entrar. Entre 4.000 y 5.000 visitantes al día pasan por La casa de empeños para adquirir algún articulo o vender sus propiedades más llamativas. Sin embargo, esta fama también trae una connotación negativa.
Así ha cambiado Chumlee, el mítico ayudante de 'La casa de empeños' que fue detenido por tenencia ilegal de armas y posesión de drogasPrimero, las ventas pueden verse afectadas debido al espectáculo. Cuando el equipo de producción quiere filmar, el personal tiene que expulsar a los clientes que no van a estar en el programa y eso conlleva dejar a medias determinadas transacciones. Algo que no beneficia a los vendedores, que ven como pierden comisiones con motivo del rodaje.
Además, Benton también estimó que "una de cada cien" personas que pasan por la tienda están allí para hacer negocios. El resto simplemente están ahí como fanáticos del programa y acuden al conocido local para sacarse fotos o ver algunos de los objetos más extraños que han pasado por La casa de empeños. O incluso conocer a los protagonistas del programa de televisión, que en muchas ocasiones no se encuentran allí.
