Hasta la irrupción de La Revuelta en el 'access prime time' de RTVE, MasterChef era el formato estrella de la cadena pública. Hace 10 años, el 'talent' culinario llegó a las televisiones españolas para convertirse en un autenticó fenómeno de audiencias. Ante este éxito, el canal público apostó por las diferentes versiones del formato producido por Shine Iberia: desde el Celebrity, con nueve temporadas a sus espaldas, hasta el Abuelos, con dos ediciones, pasando por el Junior, que acaba de cerrar su undécima temporada.
Este jueves 9 de enero MasterChef Junior 11 llegó a su final proclamando a Valentina, una apasionada de la cocina y el teatro de tan solo 9 años, como ganadora. Pero su última gala pasará a la historia por anotar el mínimo histórico de espectadores de todas las versiones. La entrega fue seguida por una media de 591.000 espectadores, lo que supone un 8,9% de cuota de pantalla.
Esta baja cifra era previsible, ya que MasterChef Junior 11 no estaba funcionando como se esperaba. La media de audiencia hasta la gala de ayer era de 8,5% de cuota de pantalla y 711.000 televidentes. Lejos queda aquellos 3.491.000 espectadores (17,9% de 'share') que siguieron en 2013 la primera edición del 'talent' culinario en su versión infantil, que temporada tras temporada ha ido bajando la media hasta llegar al mínimo de la actualidad. Un récord en todas sus versiones que pone en duda su continuidad.
A continuación, analizamos los tres motivos por los que MasterChef Junior 11 se ha convertido en la edición menos vista de todas las versiones del programa de RTVE y Shine Iberia.
La versión 'Junior' no convence a la audiencia
MasterChef Junior es la versión del 'talent' culinario que menos convence a la audiencia según pasan sus ediciones. Como hemos dicho sobre estás líneas, desde su estreno en 2013, la media ha ido bajando considerablemente año tras año, llegando a reducirse casi a la mitad la cuota de pantalla. Hay que tener en cuenta que el consumo televisivo ha ido desciendo en este tiempo, pero las otras versiones no han notado tanto esta bajada.
La décima edición, emitida el año pasado, ya dio señales de lo que acabaría pasando esta: fue la primera en bajar del millón de espectadores y del doble digito en cuota de pantalla al registrar una media de 9,8% (802.000). Otro año de inflexión en audiencias fue el 2020, cuando se emitió la séptima temporada, ya que fue la primera vez que MasterChef Junior bajaba de los dos millones de espectadores.
El desgaste del formato
Por todos es sabido que MasterChef, en todas sus versiones, está viviendo un desgaste en los últimos años. Los espectadores cada vez se enganchan menos al formato al ser muy previsible y las valoraciones del jurado, formado por Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera, no gustan al público fiel del 'talent'. Y es que son muchos los que han dejado de seguir el programa al considerar que se centran más en la parte 'reality' que en la de cocinar (y eso era lo que les llamaba).
"Piensas que te van a cuidar y terminas sintiéndote como una mierda": Un exconcursante de 'MasterChef' carga contra el programa por sus formasAdemás, las últimas ediciones, tanto anónimos como celebrities, han vivido varias polémicas. Desde el "apagado de hornos" de Patricia Conde hasta lo ocurrido en MasterChef 10 con Tamara, quien decidió abandonar y la reacción de Jordi Cruz generó controversia. De hecho, son muchos los famosos que han cargado contra el 'talent' tras su paso por las cocinas.
Todo ello, sumado al poco descanso que hay entre las diferentes versiones, ha llevado al desgaste de MasterChef.
El eterno enemigo del 'prime time': el horario
Por último, pero no menos importante, esta el eterno enemigo del 'prime time' español. MasterChef Junior, como el resto de versiones del 'talent', ha comenzado a partir de las 22:50 horas. Con una duración de 150 minutos, menos que sus hermanos, las galas finalizaban alrededor pasadas la media noche. Un horario inadmisible y más si se trata de que es un programa dirigido a un público infantil.
Además, este año MasterChef Junior ha tenido una diferencia clave: las galas se han emitido en dos semanas. La versión infantil del 'talent' siempre ha sido un contenido habitual de las Navidades, por lo que solo tiene seis entregas. Sin embargo, nunca antes se había emitido en tan poco tiempo por lo que no ha dado tiempo a que los espectadores se enganchen. Incluso para algunos ha pasado totalmente desapercibido.