David Fincher es uno de los directores que más destacan en el 'thriller' y sus trabajos alcanzan grandes calificaciones entre los espectadores de SensaCine. La última película del director de Se7en, El club de la lucha y Zodiac se estrenaba hace apenas unos meses, El asesino, con la que retomaba el género que también se le da de la mano de Michael Fassebender en la piel del personaje protagonista. Con la película de Netflix Fincher regresaba al 'thriller' tras invertir varios años de su vida en Mank, uno de sus proyectos más ambiciosos y también para la plataforma, pero en parte responsable de que el director dejase de lado el que sin duda es uno de sus mejores trabajos, la serie de televisión MINDHUNTER.
Aunque a menudo nos acordamos de películas como Seven o Zodiac, Fincher siguió desempeñando su buen hacer en las películas sobre crímenes a lo largo de su carrera y, de hecho, solo unos años antes de la serie sobre el origen de la técnica de los perfiles en el FBI, en 2014, dirigió uno de sus mejores trabajos: Perdida, una película protagonizada por Ben Affleck y Rosamund Pike que está disponible en el catálogo de Netflix y que es una auténtica delicia.
Basado en la novela homónima de Gillian Flynn, que también firma el guion de la película, la película de David Fincher comienza con la supuesta vida perfecta de Nick (Affleck) y su esposa Amy (Pike), pero en la que realidad nada es lo que parece. De hecho, hace tiempo que perdió su brillo. El que en su día fuera un célebre periodista ahora lleva una existencia bastante aburrida en un bar y trabaja como profesor ocasional después de haber perdido su trabajo, pero el detonante de la trama principal de la película es la desaparición inesperada de Amy, que se esfuma sin dejar rastro.
Con algunas pistas sospechosas sobre la mesa y el comportamiento torpe de Nick, el propio marido no tarda en convertirse en el principal centro de atención de los medios y la policía. Pero, ¿tiene Nick realmente algo que ver con la desaparición de su esposa?
Adaptación magistral de la novela
Muy poco en Perdida es lo que parece. Con su habitual delicadeza técnica, David Fincher desarrolla un 'thriller' ambiguo y noble basado en la novela homónima que también fue un éxito y que le permite hacer lo que más le gusta y que tan bien demostró en Seven con el personaje de Mills, interpretado por Brad Pitt: dedicarse a su protagonista y explorar la pérdida de control y cómo poco a poco se convierte en una auténtica pesadilla.
Pero eso no es todo: mientras que el conocido elenco encabezado por Ben Affleck y Rosamund Pike se muestra en plena forma, Fincher nos ofrece no sólo un virtuoso 'thriller' de entretenimiento, sino también una mordaz sátira mediática y un amargo y desagradable análisis matrimonial lleno de grandes y pequeños giros de los cuales uno, a mitad de la película, acaba resultando especialmente duro.
Aunque Perdida, como otras de las obras de Fincher, es demasiado larga, la extensa duración de casi dos horas y media pasa volando.
Con una puntuación de 4,1 estrellas, Perdida es uno de los thrillers más destacados de los últimos años para los lectores de SensaCine, mientras que en nuestra reseña publicada en su día le dedicamos 4 merecidas estrellas: "Más allá de la apariencia de un 'whodunit' o una investigación policial, estamos realmente frente a una película de terror sobre el matrimonio, que además puede pasar como una sátira brutalmente cínica y como un siniestro retrato de la psicopatía. En última instancia, y esto es lo que acaba golpeándonos con toda su fuerza y perversión, Perdida es una película sobre los encantos y los desencantos, sobre la superficialidad y el vacío, sobre las máscaras y las mentiras que construimos de nosotros mismos para ser (o dar la impresión de ser) lo que creemos que merecemos ser".