Puro vicio de Paul Thomas Anderson
El relato detectivesco y tentacular rebosante de referencias pop sobre los estertores de la cultura hippie que Thomas Pynchon mezcló con paranoica y enérgica cannabis sativa, en manos de Paul Thomas Anderson y su fantástico reparto sabe a cannabis indica. Envuelve y adormece con el sueño eterno de un paraíso perdido del que, por contrato, nadie se hace cargo; un hogar en la memoria al que ya no podemos volver: aquel día cuando buscamos droga con una ouija y acabamos corriendo descalzos bajo la lluvia al atardecer. (Daniel de Partearroy)