Ya se ha estrenado Thor: Ragnarok, y además del previsible éxito entre crítica y público, ha demostrado que el cine de superhéroes cuenta con un estado de salud envidiable. Sea por la sabia decisión de poner a Taika Waititi a dirigir, o por sacar más provecho que nunca de la vis cómica de Chris Hemsworth, o simplemente por darle más metraje a Loki, este film ha conseguido superar ampliamente a las dos entregas de Thor posteriores, y confirmar que Marvel va por el buen camino hacia Vengadores: Infinity War.
Sin embargo, la exitosa llegada de Thor: Ragnarok a las salas de todo el mundo no quita que, bueno, sea el quinto film protagonizado por superhéroes en lo que va de año. Y sí, la cosa de momento funciona, pero es de esperar que un día no muy lejano el público se empiece a cansar de ver siempre lo mismo, y las películas de este género se vean relegadas al espacio televisivo donde vuestros padres veían westerns clónicos. Como no queremos que pase esto, en SensaCine os proponemos 7 maneras de salvar el cine de superhéroes, atendiendo a los aspectos más prometedores que hemos ido viendo en los universos de Marvel y DC.