"Yo llegué al cine por casulidad y no tengo formación como actriz", así de contundente se muestra MIlena Smit, la nueva chica Almodóvar, que coprotagoniza junto con Penélope Cruz Madres Paralelas. Nacida en Elche hace 25 años, hija de una manchega y un holandés, es una de los grandes hallazgos de la película del director manchego, en la que interpreta a la jovencísima Ana, que se queda embarazada siendo menor de edad. Madres paralelas está disponible en Netflix a partir del 18 de febrero.
Recibe a SensaCine con un peculiar traje de Prada con jersey de lana de color mostaza y lilia, del que sobresale un cuello alto negro y leotardos por encima de las botas regros, rojos y rosa chicle. Sorprende lo menuda que es, con una cara lavada que son todo unos ojos intensos azul verdosos, y con dos moñitos y una larga melena negra que le cae sobre los hombros.
Goya 2022: Dónde ver las películas ganadorasCuenta que su llegada al cine fue posible gracias al despiste que muchas chicas tienen a los 17 años, cuando acaban el bachillerato y no saben qué estudiar. En su caso decidió irse de casa, se mudó a Murcia y se puso a trabajar como camarera, dependienta, modelo, canguro y luego como recepcionista de hotel . Porque antes de decidir qué quería ser en la vida, sentía que tenía que vivir. Y ahora cree que era decisión le ha ayudado mucho en esta nueva etapa como actriz.
Penélope Cruz, candidata al Oscar: "En el rodaje de 'Madres Paralelas' nos teníamos que recoger del suelo llorando la una a la otra"Antes de zambullirse en la intensidad con Pedro Almodóvar y Penélope Cruz, Milena solo habia trabajado en la película No matarás, con Mario Casas. Y ella asegura que aquello fue casi por casualidad. Alguien le envió un mensaje privado a su instagram proponiéndole que se presentara a un casting, con la suerte de que le seleccionaron. Y lo hizo tan bien que tras aquel papel, el primero que interpretaba en una película consiguió una nominación al Goya.
Aquel papel le ayudó a conectar con su pasado, ya que Mila es una joven con problemas de salud mental, algo que la propia Milena ha sufrido, al padecer una profunda depresión cuando era muy jovencita. Mucha terapia, y mucha gestión emocional le ayudaron a salir del bache y hoy es una militante de la defensa de la salud mental.
Llegó a la película de Almodóvar tras hacer varias pruebas, antes incluso de que se estrenara No Matarás. Explica que se lo comunicó el propio Almodóvar con una notita el día de su 24 cumpleaños: "Querida Milena, eres Ana".
Explica que el trabajo con Pedro ha sido de un intensidad brutal, un master.
Que tu segunda película sea con uno de los mejores directores de este país, es la mejor formación, es un pedazo de master en la que he aprendido todos los días
Se lo explica a SensaCine arropada en todo momento por su compañera de rodaje, Penélope Cruz, que no le suelta la mano. "Penélope me lo ha puesto muy fácil. Nosotras hemos tendo la suerte de conectar mucho y ella ha trabajado más veces con él, y me ha ayuda en el proceso en este aprendizaje".
Pedro Almodóvar en SensaCine: Del "tacaño" de Ennio Morricone, a su primera vez con Penélope y las escenas míticas que improvisó con Carmen MauraUn aprendizaje, asegura, mucho más allá de lo interpretativo. "Me ha enseñado a relacionarme con los personajes y la historia, he aprendido la importancia de cada departamento para conseguir que saquemos una película adelante, la implicación de todos los que estábamos en el set de rodaje. Una de las cosas más importantes de este proceso ha sido ser conscientes de que todos aportamos nuestro granito de arena y que no hay rangos en ese aspecto, porque estábamos muy unidos".
La experiencia del rodaje fue dura: acababa muchos días con las dos llorando, por los suelos, recogiéndose la una a la otra. Incluso competían por el afecto de la niña que interpretaba a su hija, según cuentan en la entrevista ambas actrices.
Y esto ha sido solo el principio de una carrera que puede durar mucho cine. Tiene pendiente de estreno la serie de Netflix Alma, de Sergio G. Sánchez, y dos largometrajes más, Libélulas y Tin&Tina. Una historia, casi de película, de la que solo hemos visto los créditos iniciales.
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