El Hormiguero sumó anoche un nuevo miembro al exclusivo club platino. Manuel Carrasco visitó por décima vez el programa de Pablo Motos para presentar su próxima gira. Corazón y flecha comienza el 2 de junio en Sevilla, en el Estadio Olímpico de La Cartuja, donde se han vendido más de 150.000 entradas para los dos días. Por ello, casi toda la entrevista estuvo enfocada a cómo vivía el cantante subirse a un escenario después de más de dos décadas dedicado a la música.
"Me sigue dando miedo salir al escenario delante de tanta gente, es una responsabilidad", contestó Carrasco cuando Motos le preguntó sobre cómo se sentía al actuar delante de tantas personas. Y es que, el cantante batió el año pasado un récord histórico. 74.345 personas se reunieron en el Estadio Olímpico de Sevilla para ver en directo al concursante de OT2, un número de personas que nunca antes se había dado.
A pesar de la experiencia de Carrasco, el invitado de El Hormiguero confesó que "antes de salir al escenario estoy muerto de miedo siempre". Algo que no le impide seguir disfrutando del momento, en la que a veces "es una cosa solitaria por momentos y es curioso porque estás viendo a miles de personas, pero escuchas tu propia respiración". "Tu cuerpo suena. Escuchas todo lo que estás sintiendo. Y uno puede estar muriéndose por dentro por diferentes cosas, pero tienes que estar entero para darle lo mejor a la gente porque se lo merece. No hay nada que se le parezca", reconoció el artista.
Unas palabras que pusieron de manifiesto lo orgulloso que está con su trabajo el cantante. "Me siento un privilegiado por dedicar mi tiempo a algo que me gusta, aunque no sea todo color de rosa", señaló Carrasco. El de Isla Cristina confesó el ritual que sigue antes de salir a un escenario, y no paso desapercibido. "Yo soy todo el día como un monje, no hablo. Pero hay que desengrasar un poquito, así que me tomo un tequila. Es el toque, el brindis de antes de empezar. Viene bien", reconoció.
Además, Carrasco también hablo sobre su última gira por Latinoamérica y Estados Unidos. "En Nueva York me dieron una gran sorpresa, fueron unas 40 personas de mi pueblo, Isla Cristina, me hizo mucha ilusión", recordó el cantante y confesó que en Buenos Aires coincidió con Joaquín Sabina. "Fui a verle a un concierto. Soy muy fan. Es una persona que, cuando no se cuida, es cuando está mejor", bromeó el invitado con Motos.
"Me pegué un tiro en la cabeza": La confesión de Pablo Motos en 'El Hormiguero' que deja sin palabras a Ricardo DarínPara cerrar la entrevista, el cantante andaluz tenía una sorpresa guardada para los espectadores. "Han cambiado mi guitarra por la tuya. Estamos en abril, ¿podrías cantar una sevillana?", comentó Motos al invitado. Carrasco aceptó y se marcó una sevillana compuesta por él mismo en 2019 para otra actuación en la capital hispalense, un momento que emociono a toda la audiencia.
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